En una actuación poco frecuente en nuestro país, en la que AENA sorprendió gratamente a todos los amantes de la aviación, desde hace casi doce años se encuentra expuesto en los jardines de la terminal T-2 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas un avión Douglas DC-9, que en otra época perteneció a Iberia y ostentó el nombre de “Ciudad de Santa Cruz de La Palma”.
Hubo un tiempo, además, en el que este avión y otros tres del mismo modelo volaron alquilados al servicio de Binter Canarias, cuando la aerolínea regional era filial del Grupo Iberia. La explotación se demostró claramente deficitaria durante los dos años y medio que estuvo en Canarias. Etapa en la que recordamos, entre otros, a los comandantes Fontanet y Pérez Beneitez, que acreditaban, al igual que sus demás compañeros, una habilidad y fiabilidad absoluta en el manejo de este histórico avión.
Número de serie 47.456/580 de la factoría de Long Beach (EE.UU.), modelo serie -32, el 4 de marzo de 1970 realizó su primer vuelo. Es decir, tiene 46 años y ocho meses de existencia. Matrícula EC-BQZ, disponía de configuración para 105 asientos y puerta ventral trasera y estaba propulsado por dos motores Pratt & Whitney JT8D-7B. En 2000 causó baja en la flota de Iberia y cuatro años después, cuando estaba destinado al desguace, llegó su salvación en forma de monumento estático como testigo de otra época de la aviación comercial.
Foto: Mark Edwards (planespotters.com)