Tenerife Shipyards, empresa del Grupo Hidramar, le ha ganado la partida a sus competidores del puerto de Las Palmas de Gran Canaria y ha conseguido el contrato para la reactivación del flotel “Floatel Reliance”, que se encuentra inactivo en el puerto de Santa Cruz de Tenerife desde abril de 2016. Mes y medio de trabajo, hasta finales de julio, según estimaciones del astillero tinerfeño.
Por espacio de nueve años ha ocupado atraque en la Dársena de Los Llanos, generando ingresos para la Autoridad Portuaria, servicios de vigilancia, la comisión de la agencia consignataria y poco más. Durante este tiempo se ha convertido en parte del paisaje urbano y marítimo de la ciudad.
Se trata de un hotel flotante de la industria off shore. Una estructura semisumergible que tiene más de plataforma petrolífera que de flotel propiamente dicho, si tenemos en cuenta buques como los construidos en España y en otros países para ese tipo de función.
Propiedad de Floatel International, dispone de alojamiento para 500 personas y entretenimiento para el descanso del trabajo en plataformas. Tiene 40 cabinas bien equipadas para conexiones con el exterior, cine, gimnasio, hospital, tiendas, restaurante y otras facilidades. Dos grúas, una de 120 toneladas y otra de 25 toneladas, permiten la izada de alimentos y repuestos. La cubierta principal tiene una superficie de 1.300 metros cuadrados.
Una pasarela telescópica facilita el tránsito a las plataformas y está propulsado por cuatro motores eléctricos que suman una potencia de 16 MW. De 18.406 toneladas brutas, mide 109 m de eslora, 68 m de manga y 20 m de altura desde la línea de base hasta la cubierta principal. Construido en el astillero Keppel, Singapur, está abanderado en Bermudas y entró en servicio a finales de 2010. IMO 8770247.
Foto: Jorge Rodríguez Suárez para puentedemando.com

