Diversos sectores de Canarias están expectantes a la decisión final sobre la venta del conglomerado Naviera Armas Trasmediterránea por parte de sus propietarios el conjunto de fondos de inversión —bonistas—, liderados por JP Morgan. Un asunto de máximo interés para todo el Archipiélago porque se trata de una compañía estratégica para las comunicaciones internas en este esparcido territorio de ocho islas.
Desde siempre sabíamos que el grupo de bonistas no le interesaba nada, absolutamente nada, la compañía de origen lanzaroteño. Ellos son inversores en muchos sectores de la economía global, primando por encima de todo el máximo beneficio. Tienen muy complicado recuperar la inmensa inversión llevada a cabo en el mayor grupo naviero canario. Con un goteo incesante han ido vendiendo algunos de sus barcos, pero esto no es suficiente, tratando de minimizar las pérdidas inversoras.
Toca vender el grueso de la flota, aunque troceándola en los tres conocidos sectores: Canarias, Estrecho y Alborán. En los dos últimos operan varias compañías nacionales y extranjeras, en las mismas rutas con una competitividad máxima entre ellas en su afán por captar más y más clientes. El sector canario es diferente, sólo dos compañías han ofrecido servicios de interconectividad tanto de carga como de pasajeros, pero ha sido el grupo Naviera Armas el que ha logrado interconectar todas las islas, transformando el desarrollo económico de todos los territorios insulares. Los noruegos de Fred. Olsen han ido creciendo muy lentamente a lo largo de 50 años de navegación interinsular sin cubrir todas las islas, aunque últimamente con Fred Olsen Cargo lo están intentando.
El próximo operador naviero que salga comprador, simplemente tiene que igualar o mejorar el modelo implantado por Antonio Armas Fernández. Nada más. Hace unos meses el presidente regional, Fernando Clavijo, deslizó a modo triunfal que un grupo de empresarios canarios iban a comprar Naviera Armas para hacer de ella la Binter del Mar, en referencia a la buena compañía canaria que surca los cielos de las islas y su conectividad con la Península.
Actualmente hay dos compradores en firme, descartados los italianos de Grimaldi y GNV, el susodicho grupo canario y Balearia. Según medios del sector, las ofertas de uno y de otro están muy alejadas. El grupo canario, que iba cogido de la mano de Boluda, ha optado por la retirada, incapaz de presentar una oferta en solitario y firme; intentos huecos por conseguir el “chollazo” del siglo. No dan la talla estos empresarios canarios. Balearia se presenta como la ganadora. Pero, lo que viene después son los grandes interrogantes por resolver. ¿Mantendrán todas las rutas? ¿Qué tipos de barcos? ¿Habrá renovación de flota? ¿Se cubrirán las rutas no rentables? ¿Va a competir Balearia con su socio Fred Olsen en la ruta Canarias-Huelva? ¿Se repartirán las distintas rutas como buenos socios? ¿Competirán en precios y rutas, o se pondrán de acuerdo en todo?
Sea quien sea el ganador, se vislumbra claramente un perdedor, el pueblo canario. El legado dejado por Antonio Armas Fernández es muy alto, y muy difícil de superar. Entendemos que al ser una empresa estratégica cien por cien, tendría que ser el Gobierno Canario el comprador, haciéndola competitiva y viable con futuro, creando una compañía de bandera netamente canaria. Las bases del nuevo operador las ha sentado muy bien Antonio Armas cubriendo todas las rutas insulares con un hub en el puerto de Las Palmas de primer nivel.
Las ilusiones de la futura Binter del Mar no tuvo que navegar para hundirse en tierra, se ahogaron porque no hay empresarios capaces de afrontar retos difíciles y de tiempo. Son empresarios de “chollazo” rápido y fácil. Binter la compraron en 50 millones de euros, a Iberia no le interesaba el mercado regional canario y miren por dónde ahí tienen el resultado. Por lo tanto, se cierne un drama naviero en Canarias de dimensiones desconocidas. ¿Y la Binter del Mar? No, gracias, no.
Foto: Nelson Bourne para puentedemando.com
6 comentarios
Superar el legado dejado por Antonio Armas Fernandez es tan facil como no vender humos en los mercados bursatiles y gestionar bien la empresa dejando a los que saben (inspectores, contables, financieros y personal con estudios en la materia) y no a golpe en la mesa como hacia este señor que ha provocado la situación actual de la naviera
Superar la gestion de Antonio Armas Fernandez es tan sencillo como no vender humos en el mercado bursatil y dejar trabajar a los que saben (inspectores, oficiales, financieros y gente con la titulación adecuada) y no gestionarl a golpe en la mesa como ya hacía
Gracias damos de que no ha acabado siendo la “Binter del Mar”, ¿que queríamos? ¿Precios por las nubes, retrasos constantes y una empresa que trata a sus empleados y les paga como si fueran basura?
No gracias.
Trataran muy bien a los pasajeros, pero Binter buena empresa no es. Cualquier persona que haya volado con aerolíneas de fuera de Europa te lo diría.
Nada quedamos en mano de vikingos y marroquies y de los secuaces politicos isleños bien hartos de regalitos, a que estoy «enrolada» pero nunca he navegado uuuuy como es eso, pero estas cotizando? jajajaja ay capitaniaaaaaaaaa.
Nada bueno para los canarios tener el transporte por aire y mar en manos de la misma persona. La misma que, todo son elogios, pero nadie piensa en lo desorbitado de sus tarifas son descuento residente, que es lo que verdaderamente se lleva la compañía.
Binter en el mar? No, gracias.
Bienvenida Balearia.
armas, esa empresa donde se les murio un marinero aplastado y salieron igualmente, mas que una empresa parece una organizacion satanica