Dos grandes megayates que en su día pertenecieron al mismo propietario, Paul G. Allen, cofundador de Microsoft, coinciden en el puerto de Málaga. Se trata de los buques “Octopus” –del que ya nos hemos ocupado en puentedemando.com– y “Tatoosh”, que realiza su duodécima escala, como precisa con la pulcritud que le caracteriza el veterano periodista Juan Carlos Cilveti en las páginas del periódico Málaga Hoy.
Construido en el astillero de Nobiskrug por encargo del magnate norteamericano de la telefonía móvil Craig MacCaw y entregado en 2000, al año siguiente pasó a la propiedad de Paul G. Allen en 100 millones de dólares. Es un buque de 92 m de eslora y dispone de 12 camarotes para 24 invitados y dispone de todas las comodidades y atractivos característicos de este tipo de buques, además de un estudio de grabación y una marina para deportes acuáticos.
Entre las curiosidades llamativas –destaca Cilveti–, además de un helipuerto para dos helicópteros, a estribor lleva una lancha intraborda de 12 m de eslora y a babor un velero de 13 m de eslora. Ello hace que lo diferencie de otros buques de similar porte dedicados al recreo privado y en la actualidad se ofrece para viajes de alquiler gestionado por una sociedad de EE.UU.



Fotos: José Julián Pérez Matéu