En el año de su centenario y aunque no lo ha informado a la prensa especializada como venía siendo habitual, Astilleros Gondán ha celebrado la botadura del buque de superficie no tripulado (USV) nombrado “USV Challenger” para su cliente preferente Østensjø, que en este caso está asociado con DeepOcean y Soilstad Offshore.
USV AS, que así se llama la nueva sociedad, pretende invertir en este tipo de unidades que pueden reducir las emisiones de CO2 en más de un 90% en comparación con una embarcación similar cuando se realizan operaciones de inspección, mantenimiento y reparaciones (IMR) submarinas.
El buque mide 24 m de eslora y 7,5 m de manga. Un sistema híbrido de propulsión diésel-eléctrica, que también incluye un paquete de baterías Seam, permitirá que opere en alta mar durante un máximo de 30 días sin reabastecerse de combustible. Estará equipado con un ROV capaz de operar a una profundidad de hasta 1.500 metros.
Foto: cedida para puentedemando.com