Al menos cinco coches, según los testimonios de que disponemos, acabaron dentro de la fuente de la Plaza de la Paz –erigida en 1919 para conmemorar el final de la Primera Guerra Mundial, que tanto afectó a la economía frutera y a la sociedad de Canarias–, situada en la confluencia de la entonces Rambla del General Franco, Rambla de las Asuncionistas y la Rambla de Pulido, próxima al kiosko de la Plaza de la Paz y enfrente al cine Víctor.
Hubo algún caso en que fue una apuesta carnavalera de amanecida —¿a qué no lo metes dentro de la fuente?—, pero en la imagen que acompaña, gracias a la amabilidad de Alicia de la Rosa Vilar, se trata de un taxi, que parece fue el segundo en refrescarse en la fuente de la Plaza de la Paz, según comenta José Emilio Pereira. Vemos a una grúa preparada para sacarlo, con la presencia de la Policía Local y un buen número de curiosos pendientes de la situación.
Foto: archivo familiar de Alicia de la Rosa Vilar


1 comentario
En mi memoria permanece la imagen de otro vehículo que también dio en caer en la citada fuente. La «Fufa» de los primeras Fiestas de Invierno le dedicó una canción referida a las reiteradas caidas y que venía a decir:
El último fue un Peugeot
que a la capital llegó
para visitar al «France»
pues son franceses los dos.