El mediático remolque del legendario trasatlántico “United States” ha llegado sin novedad al puerto de Mobile (Texas, EE.UU.) y se encuentra atracado en un muelle que no permite visitas del público. Según medios marítimos de aquel país, se estima que la preparación del buque para hundirlo como arrecife artificial llevará alrededor de un año, de modo que habrá que esperar a 2026 para presenciar el siguiente episodio, salvo que suceda algún milagro —cosa poco probable— que lo mantenga a flote.
La gran rehabilitación del trasatlántico “United States”, que está desprovisto prácticamente de todos sus espacios interiores excepto la sala de máquinas —en prolongado estado de abandono desde hace treinta años—, se considera altamente costosísima y aunque se trata de un icono de la modernidad de la inmediata posguerra de EE.UU., aureolado por la mítica “cinta azul”, los diversos intentos y proyectos para mantenerlo a flote y darle una nueva vida, han fracasado uno tras otro y en más de una ocasión se ha planteado su desguace.
Foto: Doug Birlingmair
