Maersk Tankers confirma su decisión del empleo del amoníaco como uno de los combustibles de la transición ecológica y ha firmado un contrato con Hyundai Samho Heavy Industries para la construcción de cuatro buques de 93.000 metros cúbicos de capacidad cada uno, con entregas a partir de 2026 y seis opciones por un valor total superior a mil millones de dólares.
La japonesa Mitsui & Co se unirá como coinversor en los primeros cuatro buques, en un acuerdo por valor de 432 millones de dólares. A su entrega estarán entre los mayores buques de transporte de amoníaco.
Maersk Tankers ha regresado este año a la industria del gas, después de una década de ausencia y en la actualidad opera una flota en crecimiento de casi 30 grandes buques LNG.
Maersk Tankers reveló que está trabajando con MAN Energy Solutions y la división de maquinaria de motores de Hyundai Heavy Industries, para que los buques sean capaces de funcionar con amoníaco limpio, si bien la decisión de instalar motores compatibles con amoníaco requiere apoyo tanto regulatorio como de la potencial demanda.
Para su negocio de transporte marítimo de contenedores, el armador danés identificó hace tres años tanto el metanol como el amoníaco como probables combustibles a utilizar en la década de 2020. Desde entonces, ha encargado más de 20 buques portacontenedores propulsados por metanol y ha comprado suministros de este tipo de combustible en todo el mundo. Ahora, la posibilidad del amoníaco también está ganando terreno en la búsqueda de combustibles alternativos.
Alphaliner informó esta semana que Maersk estaba trabajando en un pedido para una nueva serie de hasta doce buques portacontenedores de 3.500 TEU cada uno y propulsión dual por amoníaco.
Foto: Maersk

