Organizado por la Asociación Canaria de Coleccionistas Marítimos (ACCOMAR) en el Museo Elder de la capital grancanaria, desde ayer y hasta el próximo 18 de junio se encuentra abierta una exposición sobre la compañía noruega Fred. Olsen, que abarca desde los tiempos del tráfico frutero que asumió a partir de 1921 cuando se hizo cargo de la flota de intereses de su pariente Otto Thoresen, hasta la actualidad representada por Fred. Olsen Express, sucesora desde 1994 de Ferry Gomera.
La exposición recoge una quincena de maquetas —entre ellas la del buque frutero “Bruno”, construido en Suecia e incorporado en 1948, nombrado así en honor al exportador grancanario Bruno Naranjo—, así como diversos documentos, objetos y paneles informativos.
La Asociación Canaria de Coleccionistas Marinos, que con tanto empeño fundó José Juan Rodríguez del Castillo, ha conseguido recopilar documentos escritos y gráficos que recorren la historia de esta compañía naviera fundada en 1916 en Oslo y que remonta sus antecedentes al último tercio del siglo XIX, entre ellos anuncios y publicaciones de noticias de periódicos y revistas especializadas, folletos sobre los barcos y los servicios, vajillas, artículos de menaje, uniformes…
Todo este material ha sido cedido por Juan Francisco Fonte, cronista oficial del puerto de Las Palmas de Gran Canaria: Pedro Mederos, Juan Francisco Martín y José Ramón Martín y los fotógrafos Tino Armas y José Luis Gago, entre otros colaboradores.
Precedido por los “santos” de Otto Thoresen, en la historia de Fred. Olsen & Co. en el tráfico frutero con Canarias destacan las cuatro motonaves —“Bañaderos”, “Bajamar”, “Breñas” y “Betancuria”, construidas entre 1930 y 1933 en el astillero Akers—, los buques “Bruno” y “Bencomo” de los años cincuenta; los buques “Bañaderos” y “Bajamar” de los años sesenta, así como los ferries “Black Watch”, “Black Prince” y “Blenheim”; “Buenavista” y “Bonanza” a comienzos de los setenta y, por último, los buques multipropósito “Bencomo” y “Bentago”, a comienzos de la década de los ochenta.
En julio de 1974 inició su andadura Ferry Gomera, impulsada por Fred. Olsen y presidida por el contralmirante Leopoldo Boado Endeiza —uno de los protagonistas del “convoy de la victoria” tras el alzamiento del 18 de julio de 1936 como mando militar del buque “Ciudad de Ceuta”—, tiempo después de que éste hubiera cesado en la Subsecretaría de la Marina Mercante, etapa en la que desde 1971 se puso todo tipo de impedimentos para que hubiera un ferry de Compañía Trasmediterránea entre Tenerife y La Gomera, a pesar del creciente número de pasajeros y el inicio en el verano de 1973 de la línea desde Los Cristianos con los “santas”.
Del primer consejo de administración de Ferry Gomera también formaban parte Álvaro Rodríguez-López Braun —con quien sobrevino la ruptura en 1980—, Cándido Luis García-Sanjuán y Antonio Carballo Fernández, que poseían porcentajes minoritarios.
El primer “Benchijigua”, construido en Noruega, se importó al amparo del REF que había impulsado el abogado tinerfeño Antonio Carballo Cotanda con una autorización especial del consejo de ministros que presidía Carlos Arias Navarro, en los últimos tiempos del tardofranquismo. A sus 96 años, Fred. Olsen Sr. sigue pendiente del pulso de sus empresas, aunque es su segunda hija, Anette S. Olsen, quien controla el imperio que tiene intereses importantes en el sector petrolero, turístico y de energías renovables, entre otros.
En 1994, con la apertura de la línea de Agaete, la naviera evolucionó a Líneas Fred. Olsen y a partir de 1999 a Fred. Olsen Express, etapa que corresponde a Fred. Olsen Jr. y su apuesta por las embarcaciones de alta velocidad en Canarias. Desde entonces el crecimiento ha sido exponencial y en los últimos tiempos, aprovechando la debilidad del Grupo Armas Trasmediterránea tras el fallecimiento de Antonio Armas Fernández, y con el apoyo explícito del Gobierno de Canarias, ha fortalecido su presencia en el sector de la carga rodada con la incorporación de dos rolones comprados de segunda mano en Finlandia, más su alianza con Adolfo Utor y Balearia con la línea de Huelva.

Fotos: José Carlos Guerra [La Provincia]

