De nuevo en el puerto de Santa Cruz de Tenerife la llamativa estampa marinera del buque científico militar francés “Monge” (A 601), dedicado al seguimiento del lanzamiento y trayectoria de misiles y cohetes, que se encuentra atracado desde ayer en el extremo del muelle sur, donde permanecerá hasta el próximo viernes, en que continuará viaje a su base en Brest. Esta mañana, el comandante del buque, CN Gautier Dupire, ha cumplimentado al comandante naval de Tenerife, CN José María Fernández López, acompañado por el cónsul de Francia, Bernard Lonis.
La anterior escala de este buque único en la flota de la Marine Nationale se produjo en mayo de 2017 y de la consignación, entonces al igual que ahora, se ocupa Marítima del Mediterráneo SAU.
Hemos tenido la oportunidad de hacer una visita a bordo de este singular buque, gracias a los buenos oficios del cónsul Bernard Lonis. Obviamente, los espacios dedicados a su misión militar no son visitables al tratarse de materia reservada, del mismo que se nos pidió, conociendo nuestro interés por estos temas, que no hiciéramos preguntas comprometidas para evitar quedarnos sin respuestas. Pero hicimos un recorrido interesante por una parte del interior de este buque –puente de mando incluido– pintado de blanco con sus llamativas antenas, que nos hacen recordar a los buques científicos soviéticos que hacían escala en Canarias.
Se trata de un buque especializado en inteligencia de señales (SIGINT), término genérico que incluye tanto ELINT (inteligencia electrónica) como COMINT (inteligencia de comunicaciones). Forma parte de la escuadra dedicada a ensayos y mediciones militares, en especial las realizadas con los misiles balísticos, así como para el seguimiento de ingenios lanzados al espacio, por lo que ha colaborado con el programa Ariane de la Agencia Espacial Europea.
Construido en el astillero Chantiers de l’Atlantique en St. Nazaire, entró en servicio en noviembre de 1992, cuatro años después de la firma de la orden de construcción. El 26 de marzo de 1990 se procedió a la puesta de quilla de la construcción número H39 y el 6 de octubre siguiente resbaló por la grada, con el ceremonial acostumbrado y bautizado con el nombre de “Monge”, en honor a la memoria del matemático del siglo XVIII Gaspard Monge.
A su incorporación, tomó el relevo al veterano “Henri Poincaré” (A 603), también lleno de antenas de varios diámetros, al que vimos en alguna ocasión en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, la última de ellas en abril de 1991. Por cierto que este buque era el resultado de la transformación entre 1963 y 1964 de un petrolero de construcción italiana llamado “María Marasso”.
Desplaza 17.760 toneladas standard y 21.040 toneladas a plena carga, son sus principales dimensiones 225,60 m de eslora, 24,84 m de manga y 7,70 m de calado máximo. Mantiene una velocidad de 16 nudos propulsado por dos motores SEMT Pielstick 8PC2.5 L400, acoplados a una reductora que acciona un eje y hélice de paso variable, con una potencia de 10.400 caballos y tiene una autonomía de 17.000 millas a velocidad económica de 15 nudos.
Para su autodefensa dispone de dos cañones F2 de 20 mm y dos ametralladoras de 12,7 mm. Tiene una plataforma de 650 metros cuadrados de superficie y un hangar de 180 metros cuadrados para la operativa de un helicóptero Aérospatiale Alouette III. La dotación está compuesta por 205 personas, predominando el número de suboficiales especialistas en diversas áreas.
Los sistemas instalados a bordo del buque “Monge” permiten el rastreo de misiles y satélites. Dispone de dos radares de navegación que operan en la banda I, uno para el control de los helicópteros, y otro de vigilancia aérea Thomson-CSF DRBV 15C que opera en las bandas E y F.
Los sistemas de inteligencia, según lo publicado, son un radar Stratus que opera en la banda L para el seguimiento de la trayectoria; un radar Gascogne, dos radares Armor y un radar Savoie para el seguimiento de misiles que operan en la banda C. Además, tiene seis radares de seguimiento de telemetría Antares que operan en las bandas E y F, un radar láser y una unidad de seguimiento óptico y 14 antenas para telemetría. En 2009, los radares Stratus y Savoie fueron reemplazados por un radar Normandie para las pruebas del misil M51.


Diez antenas sobre cubierta
Encuentro con el comandante naval de Tenerife

Fotos: Ramón Acosta Merino y Juan Carlos Díaz Lorenzo

















