Vuelven las manifestaciones reivindicativas a las Islas Canarias. Pocas son las manifestaciones que se realizan no sólo en el archipiélago sino en toda España. Hace unas décadas las manifestaciones orquestadas desde los sindicatos clásicos – UGT, CC.OO.– eran constantes, pero últimamente no existen de ningún tipo. Las centrales sindicales están bañadas con dinero público, con el dinero de todos los trabajadores y empresarios.
En el caso canario de ahora, son distintos colectivos locales, la sociedad civil, de ciudadanos de a pie quienes reclaman a los políticos de turno una tabla reivindicativa, pero en el fondo no es más que un ataque al sector turístico. Terrible error.
Los tres problemas graves, irresolubles a corto plazo, son la superpoblación, la vivienda y la destrucción de sectores productivos. Es aquí donde la sociedad civil debe poner el grito en el cielo, pero nunca jamás en el sector que da de comer a los canarios.
El tema de la superpoblación lo sacó a relucir el ex presidente Paulino Rivero, hace ya algunos años; pues desde entonces hasta ahora son más de 500.000 personas que están repartidas en estas frágiles islas. Los aeropuertos son un coladero de gentes de todo el mundo, que vienen y se quedan sin más.
Nuestro paisaje urbano y rural está cambiando a un ritmo tan acelerado que a esta velocidad nuestra idiosincrasia canaria quedará sólo en el recuerdo. ¿Es posible dar vivienda a esta gente que día tras día llega a territorio canario? La respuesta es bien simple, no. Por otra parte, ¿qué hacen los ayuntamientos en materia de vivienda? Nada, absolutamente nada. Están esperando a los planes regionales y a las viviendas industrializadas del gobierno nacional.
Por último, la desaparición de los sectores productivos, sobre todo del sector primario nos ha llevado a una situación límite donde casi todo se importa. ¿Por qué no reivindicamos una agricultura de exportación que lleve nuestros productos a Londres, Ámsterdam y demás lugares de Europa, como lo fue antaño? ¿Por qué no reivindican un sector pesquero potente, con barcos navegando por la costa de África y medio mundo? ¿La industria conservera dónde está? ¿Dónde están las quince factorías de conservas que hubo no hace mucho tiempo atrás? ¿Dónde está el súper puerto de Granadilla de reparaciones navales, tipo Gibraltar, con 2.500 trabajadores?
Nuestra riqueza de antaño ha pasado a manos de Marruecos. Este país se frota las manos viendo como los propios canarios pretenden destruir su gallina de los huevos de oro: El turismo. Marruecos será próximamente un potencial turístico de primer orden. Han aprendido y copiado de Canarias, y ahora con esta autodestrucción, la aniquilan sin más. Por lo tanto, decimos, 18 M: No y no.
Foto: Nicolás Arocha para puentedemando.com


2 comentarios
Destruir los huevos de oro?
Este tío no ha entendido nada.
Infórmate un poco antes de escribir tonterías
¡Qué educado eres Jonay!