El despido del único capitán titular durante los últimos trece años de Marítima Peregar ha suscitado un embrollo jurídico en el que la empresa naviera le acusa de “incumplimiento con sus obligaciones laborales más elementales como trabajador, que es la de acudir a trabajar”, pese a que el afectado alega la inexistencia de una “orden de embarque” al considerarse afectado por un ERE tras la devolución del buque rolón “Festivo” y la intención de la empresa de que se incorporase a un buque fletado de bandera finlandesa nombrado “Aurora”.
En consecuencia, la empresa ha tomado la decisión del despido disciplinario contra este capitán, con un extenso argumentario, entendiendo la defensa del afectado que “no se ajusta a la legalidad a la vista de las causas contenidas del acuerdo alcanzado en el ERE”, del que formaría parte junto al resto de los tripulantes, sin que la empresa haya “dado respuesta a la pregunta del mismo sobre el motivo de no recibir carta de despido pues en el acuerdo del ERE no se le excluye”.
La defensa del tripulante, representada por el abogado Rafael Goiria, sostiene que éste “no va a embarcar, como propone la empresa, en un buque de bandera finlandesa careciendo de derecho alguno la empresa para tal exigencia”, por lo que emprenderá acciones judiciales “al considerarse despedido, al no proporcionarle la empresa trabajo acorde con su contrato de trabajo, al carecer la empresa de buques tal y como se sostiene en el acuerdo del ERE, por lo que de ser incierto que carezca de buques habría incurrido la empresa en un fraude a los tripulantes y a la Seguridad Social al tener que afrontar prestaciones por desempleo derivadas de la extinción de los contratos de trabajo mediante un ERE fraudulento”.
La demanda laboral se encuentra actualmente en sede de conciliación.
Foto: cedida


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La foto es el puerto de Melilla