El proyecto para la extracción de mineral de hierro de Simandou, en la República de Guinea (Guinea Conackry), ha comenzado a operar tras una inversión cercana a los 20.000 millones de dólares. Cuando opere a pleno rendimiento, la mina podrá producir y exportar hasta 120 millones de toneladas anuales de mineral de hierro, situando a Guinea entre los principales exportadores mundiales de esta materia prima y reconfigurando los tráficos globales de buques capesize.
Este proyecto está considerado el mayor desarrollo de infraestructuras de África y participan el grupo chino Baowu, principal impulsor del proyecto; la minera Río Tinto y Winning Consortium Simandou. Inaugurada oficialmente el 11 de noviembre en el puerto de Matakong, situado al sur de la capital de Guinea Conakry, está conectado con la explotación minera del interior a través de una nueva línea ferroviaria de más de 600 km de longitud.
El impacto del proyecto en el transporte de graneles sólidos por vía marítima puede ser notable, ya que se prevé que desplace parte del comercio de mineral de hierro desde Australia hacia África occidental, aumentando notablemente la demanda en términos de toneladas-milla.
La ruta marítima que conecta Guinea Conackry y China tiene una distancia de 11.350 millas y es más de tres veces más larga que la que une Australia Occidental y Qingdao (aproximadamente 3.500 millas), lo que alargará los viajes y reducirá la oferta efectiva de buques capesize.
Durante la última década Guinea ha estado creciendo en importancia en el sector de los graneles sólidos, por el fuerte aumento de sus exportaciones de bauxita. El mineral de hierro extraído en Simandou ampliará ahora esa presencia a los mercados capesize y panamax.
Según el responsable de graneles sólidos de Kpler, Alexis Ellender, la primera carga procedente de Simandou la ha cargado el bulkcarrier newcastlemax «Winning Youth», aunque la producción no alcanzará ‘velocidad de crucero’ hasta 2026. “Incluso un flujo reducido de mineral de hierro podría empezar a presionar a la baja los precios de referencia y a impulsar la demanda de viajes en carga desde África occidental modificando la estacionalidad de unos tráficos hasta ahora dominados por los ciclos de exportación de Australia y Brasil”, explica Ellender.
Más allá de sus implicaciones logísticas, la explotación de Simandou incorpora una dimensión geopolítica. China, principal inversor y cliente del proyecto, diversifica parcialmente su dependencia del mineral de hierro australiano y brasileño.
Foto: Winning Consortium Simandou

