El quinto buque del tipo Q del Plan de Nuevas Construcciones de la Empresa Nacional Elcano de la Marina Mercante recibió el nombre de “Virgen de Valme” y estando en construcción con el nombre de “Astene 33” fue adquirido por Empresa Naviera Sevilla (ENSSA). En la misma operación cerró un acuerdo con la empresa pública dependiente del INI para el buque “Astene 29”, que recibió el nombre de “Virgen de los Reyes”.
Construcción número 33 del astillero de la Empresa Nacional Elcano en Sevilla —actual Astilleros del Guadalquivir—, el 19 de abril de 1958 se realizó su botadura con el ceremonial acostumbrado, fecha en la que también se procedió a la botadura del buque gemelo “Marimar”, en presencia del todopoderoso presidente del INI, Juan Antonio Suanzes; el presidente de la Empresa Nacional Elcano, Jesús Alfaro Fournier; el director del astillero, José María López-Ocaña; el presidente de ENSSA, Rafael Medina y Vilallonga, duque de Alcalá y el comandante militar de Marina de Sevilla, CN Juan Ramos Izquierdo. Como madrina del nuevo buque actuó la señora Ana María Medina, tras la bendición del párroco de Corpus Christi, reverendo Rafael Escalante Avilés.
El 11 de junio de 1959 se entregó a su compañía armadora en el puerto de Cádiz, tras la realización de las pruebas de mar oficiales e inició su primer viaje el 3 de julio siguiente. Por lo que se refiere a su gemelo “Virgen de los Reyes”, segundo de los siete buques que tuvo ENSSA, entró en servicio en julio de 1960.
La vida marinera del buque “Virgen de Valme” duró apenas una década. A mediodía del domingo 7 de septiembre de 1969 —capitán, Rafael Suárez Jáuregui— navegaba cerrado en niebla a unas ocho millas de Corrubedo, en viaje de Göteborg (Suecia) a Leixoes (Portugal), con un cargamento de 1.025 toneladas de pasta de papel, neveras y otras mercancías.
Una avería en el radar impidió advertir la presencia del buque griego “Makalla” —capitán, Sotirios Parthenis, IMO 5174399—, que según la información del capitán Rafael Suárez Jáuregui no hizo sonar las señales fónicas en caso de niebla en viaje de Orán a Dublín, que lo abordó por la amura de estribor a las 12:50 horas y el buque español se hundió en 18 minutos.
Hubo suerte, pues a consecuencia de la inercia del choque, el buque español quedó al costado del buque griego y los quince tripulantes del “Virgen de Valme” y dos acompañantes (María Rosario Gutiérrez Barderci y Rafael Suárez Gutiérrez, esposa e hijo del capitán), pudieron ponerse a salvo a bordo del “Makalla”.
En la madrugada del día siguiente arribó al puerto de Ferrol con un golpe en la proa y tres heridos leves españoles: José Mouzo Tajes, tercer maquinista; José Saturnino Álvarez Ledo, calderetero y Javier Muiños Fragui, mozo, todos ellos gallegos, que fueron atendidos por el médico de Sanidad Exterior, doctor Castro Seoane. A su llegada les esperaban el comandante militar de Marina, CN Jesús Alvargonzález Leste; el juez instructor de la Comandancia de Marina, Juan Bueno Concha y el consignatario, Sr. Martín.
De 686 toneladas brutas y 1.200 toneladas de peso muerto, medía 69,90 m de eslora total —65 m de eslora entre perpendiculares—, 11,20 m de manga, 6 m de puntal y 3,10 m de calado máximo. En dos bodegas podía cargar 2.533 metros cúbicos en grano y 2.373 metros cúbicos en balas. Estaba propulsado por un motor Werkspoor, de 1.240 caballos de potencia sobre un eje, que le permitía mantener una velocidad de 13 nudos. Código IMO 5381849.


Referencias:
Corrubedo.com. “Virgen de Valme y el martirio griego”, publicado el 7 de septiembre de 2018.
Díaz Lorenzo, Juan Carlos (2004). Empresa Naviera Elcano. Seis décadas de historia, pp. 292-297. Madrid.
Ingeniería Naval, mayo y junio de 1959.
Foto: archivo de Juan Carlos Díaz Lorenzo

