La imagen, tomada desde la azotea de la Casa de la Real Aduana, demolida en 1943, nos muestra una parte de la fachada marítima de Santa Cruz de Tenerife. Nos permite apreciar cómo era y cómo ha evolucionado esta parte de la ciudad en el transcurso del tiempo. En primer término aparece la cara sur del castillo de San Cristóbal, cuya edificación comenzó en 1575 y sería varias veces reformado hasta su demolición a partir de junio de 1928, fecha en la que lo recibió el Ayuntamiento que entonces presidía Santiago García Sanabria, por cesión del Ministerio de la Guerra.
Destacan otros edificios, entre ellos la anterior sede del Casino de Tenerife, situado en la esquina de la Plaza de la Constitución –de la que se han retirado las farolas de las escalinatas y aparecen las nuevas de 1926– y el arranque de la calle La Marina. En el detalle se advierte, asimismo, el Café Cervantes, inaugurado en 1924.
Un grupo de carros tirados por bestias para el transporte de mercancías aguarda su turno de trabajo en la calle del General Gutiérrez. Una guagua aparece junto a la esquina de la muralla del castillo. Se aprecia el relleno de la caleta de Blas Díaz y también los raíles del tranvía en su ruta de regreso tras descender por la calle del doctor Allart, lo que en opinión del profesor Agustín Pedro Miranda Armas, con la pulcritud que le caracteriza, podemos fecharla en torno a 1927.
Foto: Adalberto Benítez, colección Rafael Llanos

