Las perreras a bordo a modo de rejas y jaulas lóbregas son cosa del pasado. Cada día aumenta el nivel de exigencia, calidad y comodidad del mundo de las mascotas que viajan con sus dueños y en la actualidad todas las navieras españolas que operan ferries ofertan camarotes pet friendly y espacios reservados, en algunos casos con carácter preferente, como sucede con la clase Premium del servicio de alta velocidad del Grupo Armas Trasmediterránea.
Las perreras se han convertido en espacios distinguidos que combinan comodidades no solo para los animales, sino también para la confiabilidad de sus dueños. Es el caso de Trasmed, la compañía española del Grupo Grimaldi. Cada buque dispone de contenedores convenientemente habilitados y dispuestos sobre cubierta, pintados con el color azul corporativo, que indican que se trata de un espacio reservado para las mascotas.
En su interior tienen aire acondicionado, compartimentos lo suficientemente amplios y ventilados, una celosía junto a un cristal con el número de cada caseta, dispuestos en tres alturas y con diferentes tamaños y una llave con su llavero numérico correspondiente, de modo que el candado también es cosa del pasado. La casetas están fabricadas con materiales que impiden la presencia de parásitos y se someten además a un proceso de limpieza y desinfección antes de cada viaje.
Las casetas disponen de un servicio de videovigilancia. Para acceder a la cámara hay que entrar mediante usuario y contraseña en una web de Trasmed especialmente habilitada. En el momento del embarque, a bordo en recepción facilitarán al pasajero la información precisa. Este servicio está disponible conectado a la wi-fi gratuita del barco. En el exterior hay un espacio acotado y señalizado para dar un paseo. Observamos un nivel de limpieza y orden francamente aceptable. El mensaje exterior de Pet Class resulta elocuente: “Aquí, nuestros amigos peludos viajan de primera”.
Fotos: Juan Carlos Díaz Lorenzo





