La Cofradía de Pescadores Santa Ana de Llanes presenta de nuevo su candidatura a la categoría de “Pueblo ejemplar” 2023 de los premios “Princesa de Asturias”. Este año tuvimos la oportunidad de visitar Cadavedo, Pueblo ejemplar 2022 y el año pasado disfrutamos de la aldea de Asiego, premiado en 2019 y perteneciente al concejo oriental de Cabrales y también visitamos Bueño, en Ribera de Arriba, que fue distinguido en 2012. Todos ellos son una delicia para los sentidos, en el más amplio sentido de la palabra.
El nuevo intento de la Cofradía de Pescadores Santa Ana de Llanes ha generado una corriente de apoyo, pues en su labor de “méritos verdaderamente singulares”, se ven representados todos los pescadores y marineros asturianos. Desde puentedemando.com apoyamos plenamente esta candidatura, conscientes de que el mundo de la mar es parte muy importante de la historia y de la actividad social y económica de Asturias.
Maiche Perela escribe en el blog de la Cofradía de Pescadores Santa Ana de Llanes el argumentario que respalda esta candidatura “por su vinculación y trascendencia, a lo largo de siglos, con sus respectivas villas marineras y Asturias; por el sacrificio de la profesión, por seguir luchando y ser supervivientes de un sector que atraviesa momentos de mucha dificultad. Porque contribuyen a la pervivencia de valores sociales y culturales, por preservar las tradiciones pesqueras y artesanales, porque la actividad pesquera, resulta sustancial para los concejos costeros y su sector turístico y hostelero y por la implicación en la sostenibilidad y conservación del medio ambiente marino”.
Desde el siglo XIII la Cofradía de Mareantes de San Nicolás aparece organizada mediante ordenanzas, reformadas en varias ocasiones y aprobadas por los Reyes Católicos. A ella pertenecían hombres de la Villa de Llanes y abras de Nueva, Hontoria, Niembro, Barro, Celorio y Buelna, que levantó su propia capilla y también el cabildo, y ofreció al rey Felipe II cuatro galeras armadas y tripuladas por sus naturales para participar en la Armada Invencible.
La Cofradía de Mareantes gozaba de privilegios exclusivos, caso de su mayordomo custodio, de una de las cuatro llaves de las puertas de la muralla de la villa. Asimismo, sus miembros llevaban las imágenes y los pendones de Llanes en las procesiones y consta que prestó dinero al concejo y también sostuvo algunos pleitos.
Con las ballenas, su principal pesca en sus primeros tiempos llegó la riqueza, haciendo que aumentara el número de marineros, pasando de 65 a mediados del siglo XVI a 228, a finales del mismo.
En el siglo XVII empezó el declive de la pesca de los cetáceos, lo que unido al mal estado del puerto, condujo a la decadencia de la actividad marinera. Durante la segunda mitad del siglo XVIII y los albores de la centuria siguiente comienzan a peligrar este modo de organización y los Gremios de Mareantes se acaban disolviendo a mediados del XIX.
Sin embargo, los amplios caladeros de nuestro litoral ricos en merluza, palometa, moluscos y mariscos, como langosta, bogavante centollo, nécoras, fueron el motivo de que el puerto llanisco contará en los años 20 del siglo pasado con una flota de barcos a vapor considerada como una de las principales del litoral asturiano, con un censo de pescadores superior a 240.
En abril de 1931, fecha de la proclamación de la Segunda República, se crean los llamados Pósitos de Pescadores. El Pósito de Llanes inauguró nueva Rula en 1936, y era tanta la pesca desembarcada y subastada que de aquellas contaba Llanes con gran cantidad de fábricas de conservas, salazón y escabeche.
A principios de los años cuarenta, terminada la guerra civil, los Pósitos pasaron a ser cofradías bajo la advocación de una advocación mariana. En Llanes fue elegida Santa Ana, y desde entonces se viene festejando cada 26 de julio a la Patrona por todo lo alto, incluyendo la Salea, que es la procesión en la mar.
Curiosamente la decadencia del puerto de Llanes comenzó con la modernización de la flota, a lo que ayudaba el Crédito Social Pesquero, organismo que daba grandes facilidades para construir barcos de mayor tonelaje o potencia, pero los armadores llaniscos no se pudieron acoger a dicho beneficio dado las deplorables condiciones del puerto.
En la actualidad, la Cofradía de Pescadores Santa Ana de Llanes presta apoyo administrativo a los pescadores, organizando su trabajo en conexión con la Administración del Principado, gestiona la venta de pescado a través de la Rula y no ha dejado de trabajar en la sostenibilidad, la explotación responsable y el control de calidad.
Después de una larga travesía, la Cofradía de Pescadores Santa Ana de Llanes se ha convertido en todo un referente en el litoral asturiano y sigue vinculada al desarrollo de la Villa.
Foto: cedida

