Sabemos, por experiencia propia, que cada vez que se entrevista a Vicente Boluda Fos, la conversación da para mucho juego. Vicente es ágil, directo y franco en sus expresiones. Tiene a toda su empresa y las vicisitudes del sector metidas en su cabeza. Como titula hoy el periódico valenciano “Levante EMV”, en una amplia entrevista de Jordi Cuenca y Martí Saballs Pons, “Vicente Boluda, el capitán no se baja del puente de mando”.
Como es conocido, Boluda Towage es el primer armador mundial del sector de remolque. Y su otro pilar importante es el transporte marítimo de mercancías, con una flota moderna, eficiente y en constante evolución, apoyado con un número importante de terminales de contenedores.
Hace tiempo que sus hijos Vicente, Ignacio y Verónica Boluda Ceballos están plenamente incorporados en áreas de máxima responsabilidad dentro del Grupo y lideran equipos a los que se han incorporado sendos consejeros delegados, hombres jóvenes, Antonio Bordils y Gorka Carrillo, respectivamente. Según dice, aspira a presidir otra vez el Real Madrid y deja claro, además, que como hiciera su abuelo, Vicente Boluda Marí, estará al frente del poderoso grupo naviero que dirige hasta el final.
“Yo estoy al frente de todo este cotarro. Cuando no me dicen una cosa –refiriéndose a sus hijos–, pregunto, aunque es verdad que me piden consejo para todo lo que sea un poco importante. Si yo desapareciera mañana, no pasaría nada. Todo seguiría igual. Creo que no hay nadie que sea imprescindible. Hay mucha gente que es importante. Yo creo que he sido importante para esta compañía durante mucho tiempo, porque tengo unas relaciones y tal que hemos podido llegar a donde hemos llegado”, afirma Vicente Boluda al comienzo de la entrevista.
El negocio de Boluda Corporación Marítima “es muy intensivo en el capital. Tanto que las compañías las medimos por Ebitdas, entre otras cosas porque las amortizaciones son tan brutales que no hay manera de aclararse con los beneficios”, destaca en otro momento de la entrevista.
Vicente Boluda asegura que las compras no se han detenido, pero evitar decir por dónde irán las siguientes. El grupo también crece a través de concursos para terminales de gas o petroleras, como es el caso de Mozambique, donde tiene 15 remolcadores.
De ahí que el naviero valenciano, que también preside AVE y ANAVE, estime que la división de remolque alcance en 2024 unos 1.200 millones de euros, con lo que el grupo se situará en 1.750 millones de euros, dado que la naviera está creciendo muy rápidamente y llegará en este ejercicio a 550 millones, 100 millones más que en 2023.
En la entrevista del periódico “Levante EMV”, Vicente Boluda augura que en 2024 el Grupo dará un importante estirón y respecto del negocio del shipping, la forma de crecer será montando nuevas líneas, acudiendo a los nichos de mercado donde no están las grandes navieras como Maersk o MSC.
Boluda Lines tiene una gran fortaleza en las rutas que enlazan la Península y Canarias, con siete salidas semanales desde el Norte, Valencia, Barcelona y Cádiz, que se han convertido en un punto de apoyo muy importante para distribuidoras como Mercadona. El grupo tiene diez terminales y baraja la opción de comprar otras en el Reino Unido e Irlanda.
“Entrar en el transporte de pasajeros? Nunca se puede decir que no. Estamos expectantes”, advierte en otro momento de la entrevista.
Vicente Boluda descarta rotundamente que el holding familiar salga a Bolsa y reconoce que ha rechazado ofertas de fondos de inversión para entrar en el capital del grupo. Cuestiona la competencia entre puertos del Mediterráneo y asegura que “España es la organización portuaria más compleja del mundo”.
Respecto de la descarbonización, Vicente Boluda se muestra tajante:
“Estamos en ello. ¿A la carrera, no? Entre otras cosas porque no hay mucha alternativa hoy en día. Si hubiera alternativa, pues sería otra cosa. Los estados, por lo menos en el sector marítimo, nos están multando. No motivan que haya una descarbonización, que busques algo nuevo, sino que pagues por derechos de emisión. Estamos probando biocombustibles. Creo que el motor marino al final va a ser el metanol, por lo demás es muy complicado. El eléctrico es imposible. Manipular hidrógeno en esas cantidades es una bomba. O sea, hay que manipular a 270 grados bajo cero y ocupa cuatro veces los barcos. Habría que transformarlos. Creo que al final el metanol será lo que triunfará, producido, claro, con hidrógeno verde”, enfatiza en otro momento de la entrevista.
Foto: Carl Carsten cedida para puentedemando.com. Nuestro agradecimiento


3 comentarios
Muy bien : que se den por aludidos los ecolojetas.