Uno de los ejemplos más interesantes de la arquitectura religiosa del estilo romántico nacionalista de Finlandia, con evidentes influencias del Art Nouveau, es la iglesia de Kallio (Kallion kirko), que se levanta majestuosa a 94 m sobre una de las colinas que dominan el paisaje urbano de la capital de Finlandia. Su posición marca el extremo norte de un largo eje de 2,5 kilómetros configurado por tres calles (Kopernikuksenkatu, Siltasaarenkatu y Unioninkatu) de largo trazado.
Es la principal iglesia luterana del distrito de Kallio y, además de su condición religiosa, se trata de uno de los más destacados escenarios de conciertos, sobre todo de música de órgano, debido a su excepcional acústica y notable capacidad para 1.100 asientos. A sus pies tiene un columbario terminado en 1991 y con espacio para 2.500 urnas. Los visitantes pueden llevar flores o encender velas junto al monumento a los difuntos, situado junto a la entrada principal.
Dispone de dos órganos recientes, uno de estilo barroco de Kangasala y otro romántico francés del fabricante sueco Akerman & Lund. De las siete campanas de bronce alemanas de que dispone la iglesia, cuatro tañen cada mediodía y por la tarde la “chorale” de Jean Sibelius, compuesta expresamente por el genial músico para este templo.
El extraordinario arquitecto Lars Eliel Sonck (1870-1956), uno de los más prolíficos autores y destacado representante del clasicismo nórdico, proyectó este singular edificio de cuerpo masivo en el que emplea materiales finlandeses tradicionales, como el ladrillo rojo y el revestimiento en granito gris, así como colores inspirados en la naturaleza y motivos decorativos de la identidad finlandesa.
Colocada la primera piedra el 13 de julio de 1908, el obispo Herman Rabergh bendijo e inauguró la nueva iglesia el 1 de septiembre de 1912, en tiempos del Gran Ducado de Finlandia. La historia nos recuerda que cuando la independencia de Finlandia en 1917, el movimiento tolstoyano predicó en ella su mensaje de paz en tiempos convulsos para el país recién nacido. Sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial y durante la contienda el campanario se utilizó como puesto de observación para la vigilancia aérea.
La iglesia de Kallio mide 65 m de altura y sus proporciones se asemejan a las del templo de Jerusalén. El interior está decorado con diversos símbolos vegetales cristianos (rosas, lirios, ramas de palma, coronas de laurel y perlas) para transmitir el mensaje del Evangelio. Exhibe murales inspirados en el estilo Art Nouveau y el retablo, tallado en madera en 1956 por el escultor finlandés especialista en madera Hannes Autere (1888-1967), contiene el mensaje “Tulkaa minun tyköni” [“Veníd a mí, todos vosotros que estáis cansados y agobiados”].
En el vestíbulo de la iglesia y en la tribuna del órgano hay cuatro relieves de yeso de la serie de cinco partes “Ihmissielun kehitys” [“Desarrollo del alma humana”] de Sigrid af Forselles (1860-1935) ‘y en la sacristía cuelga una pintura del pintor posimpresionista finlandés Verner Thomé (1878-1953) que representa a Jesús sanando a un ciego.
El diseñador industrial Paavo Tynell (1890-1973), conocido como el gran pionero del diseño de iluminación finlandés y apodado cariñosamente como “el hombre que iluminó Finlandia”, es el autor de las enormes lámparas de latón que datan de 1932, mientras que los textiles que podemos ver en la actualidad corresponden a la diseñadora Raija Rastas.

En el interior del templo


Detalles de dos puertas de acceso


La huella del estilo nacionalista romántico

Con influencias del Art Nouveau
Imponente torre campanario



Una de las grandes obras de Lars E. Sonck


Referencias:
Kallion kirkko. Publicación en finés e inglés de la Iglesia Luterana Finlandesa (2014)
Fotos: Juan Carlos Díaz Lorenzo



















