Alejandro Bienes Pérez, destacado fuencalentero de la emigración a Cuba, nació el 25 de abril de 1863 en Las Caletas, hijo de Manuel Bienes Carballo y de Rosalía Pérez González. Las primeras letras las aprendió en su pueblo natal, de las enseñanzas de Luciano Hernández Armas y en 1879 embarcó para Cuba ansioso de un mejor porvenir como tantos otros jóvenes de su tiempo.
En 1889 regresó a La Palma y un año después retornó de nuevo a La Habana, donde contrajo matrimonio con Encarnación Jiménez de Bienes, natural de Granada y tiene descendencia.
La prensa palmera de finales del siglo XIX pondera su actividad laboriosa y entre sus méritos, su sobresaliente amor por el terruño, que le llevó en noviembre de 1908 a la presidencia de la Asociación Canaria Cubana, fundada en 1906 y con sede en La Habana.[1]
Diario de La Palma se hizo eco de la expresiva alocución dirigida a los canarios residentes en Cuba, en el acto de su toma de posesión:
“Depongamos antagonismos y limpiemos de prejuicios nuestra mente, seamos sinceros y no haya más rivalidades entre nosotros que el noble empeño de hacer grande y fructífera la Asociación Canaria. El sentido común a ello nos obliga, y el espíritu patriótico de Cuba y de Canarias nos lo pide, porque agrupados concordemente seremos brazo poderoso del progreso, honra y provecho de nuestra patria, el Archipiélago Canario.
De esta grandiosa idea quiero que mis paisanos se hagan cargo, pues de esto depende el éxito que se desea en todas las cosas. Somos la colonia más numerosa en la extensión cubana y la más asimilada a los nativos; pero, ¡ay! somos la más humilde por no haber tenido la unión y el entusiasmo de otras colonias. Si mutuamente nos estimulamos en santo patriotismo y amos fraternal para formar una poderosa colectividad, ¡cuántas y cuántas instituciones de riqueza, mutualidad, cultura y beneficencia pueden nacer de nuestra agrupación! Me horroriza el pensar que haya alguno de nosotros indiferente o refractario a estas ideas y sentimientos”.
De la junta directiva formaron parte, asimismo, Sixto Abreu Trujillo, segundo vicepresidente; Eugenio Sosa Suárez, vicetesorero y otros vocales y vocales suplentes.
“Y sepa el patriótico y benéfico centro que Diario de La Palma es un constante pregón de sus excelsitudes, de su labor generosa, de sus iniciativas y de sus acuerdos”.
Reelegido en diciembre de 1911, Alejandro Bienes Pérez gozó de un gran prestigio en el seno de la colonia canaria en Cuba y entre sus amigos destacó Luis Felipe Gómez Wangüemert, otro palmero ilustre que promovió el homenaje que el 11 de noviembre de 1912 se celebró en el barrio de Las Caletas, consistente en la colocación y descubrimiento de una placa en la humilde casa de su nacimiento. En este acto se leyeron textos de Alonso Pérez Díaz y de Francisco González Díaz e intervinieron varios personajes relevantes de la cultura y la política insular de la época.
A finales del citado año, con su esposa y sus hijos viajó a Canarias “la tierra que le vio nacer y a la que tanto ama, donde permanecerá breves días, continuando viaje a Granada, patria nativa de su amante esposa, en la cual la dejará en unión de sus hijos y queridos padres, para extender su excursión curativa hasta Berlín, con objeto de consular con especialistas de fama mundial, la enfermedad que le aqueja.
Aprovechará también su corta estancia en Alemania, para conocer la opinión de reconocidas eminencias sobre el funcionamiento de clínicas y sanatorios, a fin de adaptarlas a la fabricación de la gran Casa de Salud, próxima a levantarse en la hermosa loma de San Joaquín, en Jesús del Monte por la Sociedad que con tanto acierto, le ha llevado por sus indiscutibles méritos, al alto sitial que hoy ocupa”.[2] En este enclave se adquirió en 1911 un solar de 70.000 metros cuadrados, aunque resultaría una operación provisional.
La Asociación Canaria Cubana contaba en 1912 con más de treinta mil socios y gestionaba unas setenta delegaciones en todas las poblaciones importantes del país. En La Habana destacó una Casa de Salud y para su sede social adquirió un “soberbio edificio” en la capital cubana. Decidida la venta de la anterior propiedad, en el camino de Bejucal adquirió la finca La Mora e 337.000 metros cuadrados en medio millón de pesetas de la época para la construcción de una nueva Casa de Salud “en edificio propio, que reunirá excelentes condiciones, estará rodeado de jardines y contará con un personal médico y un material quirúrgico de primer grado”.[3]
La Casa de Salud de la Asociación Canaria Cubana estuvo instalada en sus inicios en la Quinta del Rey y en 1911 se trasladó a la Quinta Toca, inmueble alquilado y situado en la avenida Carlos III esquina a Marqués González, en el que atendían a 9.255 asociados; disponía, además, de un consultorio en la avenida del Prado, junto a su sede social.
Muy afectado por su enfermedad, Alejandro Bienes Pérez falleció el 1 de julio de 1914 en La Habana a los 51 años, en trágicas circunstancias.[4] El obituario aparece publicado el 23 de julio siguiente en el periódico El Progreso de Santa Cruz de Tenerife, en el que destaca que “era persona de disfrutaba de gran prestigio y simpatía en la república antillana, y que contribuyó eficazmente a la fundación y prosperidad de nuestro centro regional antillano, orgullo de estas islas”.[5]
Notas
[1] Díaz Lorenzo, Juan Carlos (1994). Fuencaliente. Historia y tradición, pp. 248-249. Cabildo Insular de La Palma, Ayuntamiento de Fuencaliente de La Palma y Ediciones La Palma, Madrid.
[2] Cuba y Canarias. Revista semanal ilustrada, 15 de septiembre de 1912.
[3] De Paz Sánchez, Manuel (1992). Wangüemert y Cuba, tomo II. Centro de la Cultura Popular Canaria y Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, Santa Cruz de Tenerife.
[4] El Progreso, 7 de agosto de 1914. “Un suicidio en Cuba”. La noticia fue informada desde La Habana por Luis Felipe Gómez Wangüemert.
[5] El Progreso, 23 de julio de 1914.
Bibliografía:
Cuba y Canarias. Revista semanal ilustrada (1912). Hemeroteca ULL.
De Paz Sánchez, Manuel (1992). Wangüemert y Cuba, tomo II. Centro de la Cultura Popular Canaria y Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, Santa Cruz de Tenerife.
Díaz Lorenzo, Juan Carlos (1994). Fuencaliente. Historia y tradición. Cabildo Insular de La Palma, Ayuntamiento de Fuencaliente de La Palma y Ediciones La Palma, Madrid.
Foto: Juan Carlos Díaz Lorenzo

