En enero de 2022, Airbus lanzó su servicio de carga aérea Airbus Beluga Transport (AiBT), operado por Airbus Transport International (ATI). Sin embargo, la visión siempre fue crear una aerolínea dedicada con su propio Certificado de Operador Aéreo (AOC).
«Para nuestro expediente final, recopilamos numerosos documentos durante el primer semestre de este año, que abarcan la seguridad de vuelo, las operaciones de vuelo, las operaciones en tierra, las operaciones técnicas y la formación de la tripulación», recuerda Benoît Lemonnier, director general de AiBT.
“Lo presentamos a finales de junio de 2023, tras lo cual respondimos preguntas y lo perfeccionamos durante el verano. Por supuesto, no empezamos desde cero, ya que nos basamos en la documentación y los procesos de ATI”, agrega.
Una vez superada con éxito la auditoría decisiva de las autoridades el 26 de septiembre, aún quedaba una importante «casilla por marcar»: el certificado de «Organización de mantenimiento y aeronavegabilidad continua» (CAMO), que llegó a principios de noviembre. Con todas estas aprobaciones conseguidas con éxito, AiBT podría por fin llamarse a sí misma una «aerolínea» y operar bajo su propio AOC.
Benoît señala que convertirse en compañía aérea no sólo implica documentación y cumplimiento de la normativa, sino que también ha sido un esfuerzo para configurar la empresa en términos de recursos de todo tipo.
“Contamos con el personal adecuado en el lugar correcto. Primero, nuestra dirección contó con personal desde principios de año hasta mediados de 2023. Luego contratamos los recursos expertos necesarios en los distintos campos de las operaciones de vuelo, la planificación de la tripulación de despacho y también algunos nuevos pilotos. Hasta la fecha hemos contratado a casi 60 empleados en la empresa, ya sea mediante contratación externa o mediante movilidad laboral interna dentro de Airbus, principalmente de ATI. Capacitamos a nuestra gente para que esté preparada desde el ‘día uno’”.
«Por supuesto, desarrollamos nuestras instalaciones, que incluían la nueva sede central, cerca del aeropuerto de Blagnac», dice Benoît. “También aseguramos nuestra base de operaciones de aviones en el aeropuerto de Francazal, cerca de Toulouse, con dos plazas de aparcamiento exclusivas. A partir de ahí, nuestro personal de tierra ha ido desarrollando la capacidad y las capacidades para preparar el Beluga y sus misiones, especialmente en términos de carga y descarga de paletas de transporte, así como de gestión y mantenimiento de la aeronave”.
El otro pilar importante de la incipiente operación fue la transferencia oficial de los BelugaST del registro de flota de ATI al de AiBT (en arrendamiento de Airbus). Actualmente, la flota de AiBT incluye tres aviones, y el cuarto entrará en servicio en 2024.
Inicialmente, AiBT comenzará con vuelos en la red existente de Airbus. “Es muy importante que no comencemos con vuelos largos y complejos a nivel mundial, sino que nuestras tripulaciones de vuelo y equipos de tierra adquieran experiencia con vuelos cortos contratados por ATI. Estos vuelos comenzaron en noviembre para rutas a Saint Nazaire, Hamburgo, Bremen, Sevilla, etc. Este enfoque permite a AiBT probar sus procedimientos internos y formar a todos, especialmente a los nuevos pilotos, antes de reanudar su actividad principal de misiones de larga distancia”. señala Benoît.
Foto: Airbus Industrie

