En la década de los años setenta del siglo XX, la naviera sevillana Ybarra y Cía. fletó a casco desnudo algunos buques abanderados en Panamá, política que se mantendría hasta mediados de la siguiente. Se trataba de cargueros de línea, fletados sin tripulación, precisamente para mantener los puestos de trabajo del personal de flota, disfrutando con ello de los derechos laborales contemplados en la legislación española. Ello permitió que el impacto que sobrevino a medida que causaron baja los buques de pasaje, fuese menor.
A la Compañía Naviera Americana de Vapores SRL fueron fletados los buques nombrados “Balboa”, “Bastida”, “Bayano” y “Belalcázar”. Con ellos Ybarra & Cía. abrió escalas en puertos que no eran habituales de su itinerario en la línea Mediterráneo-Plata, caso de Le Havre, Amberes, Rotterdam, Bremen, Hamburgo, Liverpool y Glasgow. Ello se debía a su pertenencia a la conferencia de fletes River Plate-Europe-River Plate y los derechos de carga que la Administración Nacional de Puertos de Uruguay (ANP) tenía en Alemania, Holanda, Bélgica, Francia y Reino Unido. La mencionada ANP no disponía de barcos e Ybarra le ofreció fletar espacios en los suyos, con lo cual el acuerdo fue de una importancia notable.[1]
El buque “Balboa” fue fletado en julio de 1971 a la Compañía Naviera Americana de Vapores SRL –una sociedad panameña vinculada a Ybarra & Cía.– y recibido en el puerto de Goteborg, donde había sido comprado en 300.000 dólares a la histórica compañía Johnson Line. El contrato finalizó en septiembre de 1978 y fue entregado en el puerto de Barcelona. Era un barco bonito aunque algo desfasado entonces, pues en el momento en que pasó a manos de Ybarra & Cía. contaba 25 años de vida marinera. Pero resultó muy útil y permitió mantener la presencia de la compañía en la línea sudamericana y del norte de Europa, en la que era un referente en el sector.
Construcción número 599 del astillero Gotaverken, en Goteborg (Suecia), fue botado el 29 de enero de 1946 bautizado con el nombre de “Bolivia” y contraseña de la compañía naviera Rederi Ab Nordstjernan (Johnson Line). Durante la fase de armamento a flote resultó seriamente averiado por un incendio acaecido a bordo del petrolero noruego “Vimland”, que se encontraba contiguo a éste. Entró en servicio en septiembre del mencionado año bajo el mando del capitán C.O. Holmberg, estrenándose en la línea que enlazaba en los viajes de ida los puertos de Goteborg, Amberes, La Guaira, Curaçao, Cristóbal, Buenaventura, Guayaquil, Callao, Arica y Valparaíso; y en los viajes de regreso, Antofagasta, Callao, Cristóbal, Curaçao, Amberes y Goteborg.
Pertenecía a una larga serie compuesta por 21 unidades[2], cuyo proyecto era de finales de los años veinte, de ahí las formas de su casco, propias de la época. Pronto se relevaron como un modelo eficaz para las necesidades que entonces tenía la compañía sueca Johnson Line en el servicio trasatlántico, con el añadido de que podía alojar a 24 pasajeros en cómodos camarotes y un amplio salón de estar y fumador. El primero de ellos, llamado “Argentina”, entró en servicio en marzo de 1935.
Enmarcado en un casco de proa ligeramente lanzada y popa de espejo, bien proporcionado y de líneas marineras muy elegantes, era un clásico “tres islas” con un registro de 7.222 toneladas brutas, 5.523 toneladas netas y 7.850 toneladas de peso muerto, siendo sus principales dimensiones 138,80 m de eslora total –133,30 m de eslora entre perpendiculares–, 17,30 m de manga, 11,40 m de puntal y 7,30 m de calado. Estaba compartimentado en cinco bodegas –tres a proa de la superestructura, una de ellas frigorífica y dos a popa– y propulsado por dos motores Gotaverken, con una potencia de 9.200 caballos, que le permitía mantener una velocidad de 16 nudos. Código IMO 5047649.
El 25 de septiembre de 1976, cuando navegaba en viaje de Rotterdam a Buenos Aires, colisionó con el pesquero español “Madre”, en aguas del puerto de La Coruña. Los daños fueron menores, por lo que el buque panameño fue autorizado a continuar viaje. Dos años después, finalizado el contrato con Ybarra, el buque “Balboa” fue vendido a la sociedad Tarragona de Navegación S.A. y rebautizado “Shaheen I”, manteniendo pabellón panameño. Se abrió entonces un breve periodo, pues a mediados de febrero de 1979 arribó a Gadani Beach (Pakistán), donde se procedió a su desguace a manos del personal de la factoría Hadji & Co.
A principios de los años ochenta se fletaron a la compañía Hansamérica los buques “San Diego”[3] y “San Antonio”. Pertenecían a una serie de seis unidades[4] construidos en astilleros alemanes en la década de los años sesenta por encargo de la compañía alemana Hamburg-Sud. De ellos nos ocuparemos en otra ocasión, lo mismo que de los buques “Cabo Santa Isabel” y “Cabo Santa Inés”, que fueron los últimos que marcaron la presencia en la mar de la contraseña de Ibarra y Cía.
Fotos: Archivos de Nicolás Arocha, 7seasvessels.com y Teodoro Diedrich.
[1] Castillo Dueñas, Adolfo e Ybarra Mencos, Iñigo. “La naviera Ybarra”. p. 350. Sevilla, 2004.
[2] Recibieron los nombres de “Argentina”, “Brasil”, “Nordstjernan”, “Uruguay”, “Colombia”, “Chile”, “Perú”, “Venezuela”, “Ecuador”, “Brasil” (2º), “Argentina” (2º), “Suecia”, “Venezuela” (2º), “Panamá”, “Bolivia”, “Paraguay”, “Guayana”, “La Plata”, “Amazonas”, “Orinoco” y “Bio Bio”.
[3] Conservado como buque museo en el puerto de Hamburgo, con su nombre original “Cap San Diego”.
[4] Nombrados “Cap San Antonio”, “Cap San Agustín”, “Cap San Lorenzo”, “Cap San Marco”, “Cap San Nicolás” y “Cap San Diego”.