Dice Vueling que ha logrado el mayor beneficio de su historia en 2018, con un reparto de 140 millones de euros en dividendos, la mayor parte de los cuales irán a parar a la caja grande de IAG, que es la propietaria de casi el 98% de sus acciones. Dicha cantidad supone 25 millones más que en 2017 y se suman a los 361 millones repartidos en los cuatro ejercicios anteriores, con lo cual, la rentabilidad de la aerolínea supuestamente “low cost” va por muy buen camino. Una parte de esos buenos resultados salen de las tarifas fuera de contexto que cobra a los residentes en Canarias y Baleares, a los que el descuento del 75% ha servido para encarecer el precio final de los billetes.
Claro que no todo son alegrías y llueven las críticas, pues “un año más –y ya van siendo unos cuantos– los vuelos de Vueling han acumulado numerosos retrasos y cancelaciones debido a los problemas de la aerolínea con su operativa, que hacen que decenas miles de pasajeros se desesperen durante sus viajes ante los continuos errores de la compañía de bajo coste. No en vano, Vueling vuelve a ser la compañía con más reclamaciones registradas, más de 10.000 reclamaciones solo en el período comprendido entre el 1 de junio y el 18 de septiembre, lo que representa el 36% del total de las denuncias a aerolíneas en la compañía online, casi dos mil más que las tramitadas contra Ryanair”, se queja un usuario en el diálogo abierto en el digital especializado preferente.com.
Foto: Juan Carlos Díaz Lorenzo