Dice el sindicato Sepla que la aerolínea Vueling ha perdido unos cien pilotos en los últimos doce meses, debido a las poco atractivas condiciones laborales que tienen, tanto en salarios como en beneficios laborales y que esa fuga hacia otras compañías tendrá consecuencias en el cumplimiento de la programación en las próximas semanas, especialmente en Semana Santa y la campaña de verano. La situación puede hacerse especialmente complicada en el aeropuerto de Barcelona, principal base de operaciones, como sucedió en el verano de 2016.
Según Sepla, un piloto de nuevo ingreso en Vueling tiene un salario base de unos mil euros sin contar la parte variable, cantidad que en otras aerolíneas «low cost» ronda los tres mil euros. Vueling reconoce que se han marchado 90 pilotos en 2017, de una plantilla de algo más de 1.100 y que tiene previsto contratar entre 150 y 200 nuevos pilotos en los próximos meses.
Es cierto que hay una búsqueda activa de pilotos con licencias A-320 y B-737, que son los modelos de aviones tipo medio que dominan el mercado, sobre todo en las compañías Ryanair, Norwegian y easyjet. No solo ofertan mejores salarios, sino otros complementos y alicientes favorecidos por la recuperación económica, que en otro tiempo marcaron grandes diferencias. En el caso de Ryanair, ha tenido que hacer varias concesiones para evitar más problemas de los que ya tiene.
Foto: Bene Riobó