En la isla Faial (Azores) se encuentra el volcán Capelinhos, cuya erupción se produjo desde el 27 de septiembre de 1957 hasta el 24 de octubre de 1958. Es decir, que tuvo una duración de trece meses, aunque los científicos estiman que pudo tratarse de dos erupciones superpuestas. La isla ganó 2,4 kilómetros cuadrados de superficie y, además de la destrucción de unas trescientas casas de las parroquias de Capelo y Praia do Norte, hubo que evacuar a unas dos mil personas, parte de las cuales emigraron a EE.UU. y Canadá.
Recibe el nombre del diminutivo de Capelo (-inhos), que significa “pequeños capelos” o “pequeño cabo”, en referencia a unos islotes próximos a la costa restos de erupciones prehistóricas. Fue muy parecida a la acontecida en 2011 en El Hierro, sólo que sucedió más cerca de tierra. Entre el 16 y el 27 de septiembre se sucedieron unos dos centenares de movimientos sísmicos. El proceso eruptivo estuvo jalonado de diversos acontecimientos, que detallaremos en otra oportunidad. Las fumarolas permanecieron visibles varios años y como testigo, además del cráter bañado por las olas, queda la torre del faro.

Fotos: H. Tazieff