Siguiendo líneas de innovación, la compañía finlandesa Viking Line instala en estos días un rotor en el ferry “Viking Grace”, propulsado habitualmente por gas natural licuado. Con ello se pretende reducir no solo el impacto medioambiental aprovechando la potencia del viento que sopla en aguas del mar Báltico, sino también el consumo de combustible y las emisiones contaminantes a la atmósfera.
El proyecto ha sido desarrollado por la compañía finlandesa Norsepower Oy Ltd. y es una versión modernizada del rotor Flettner. Se trata de un cilindro giratorio que usa el efecto Magnus para el aprovechamiento de la energía eólica en la propulsión del buque, que será el primero del mundo dedicado al transporte de pasajeros que estará equipado con esta tecnología.
El rotor cilíndrico mide 24 m de altura y 4 m de diámetro. La solución Rotor Sail de Norsepower se aplica en el buque “Estraden”, un rolón de 9.700 toneladas de peso muerto, en el que se ha logrado una reducción del 6,1% en el consumo de combustible, según Norsepower. La tecnología está totalmente automatizada y detecta cuando el viento es lo suficientemente fuerte como para ofrecer un ahorro de combustible, momento en el que el rotor arranca automáticamente.
Además del buque “Viking Grace”, Viking Line también anunció que utilizará la propulsión eólica en el nuevo buque de la compañía, que está en construcción en China y será entregado en 2020. Estará equipado con dos rotores suministrados por Norsepower y se estima que cada rotor reducirá las emisiones de dióxido de carbono en unas 900 toneladas anuales, dependiendo de las condiciones del viento.

Fotos: Norsepower y Viking Line