En el ángulo norte de la Esplanadi, frente a la plaza del Mercado se encuentra el Palacio Presidencial de Finlandia, que es una de las residencias oficiales del presidente de la República en Helsinki. Es un edificio de corte neoclásico, de comienzos del siglo XIX y tiene sus orígenes en una iniciativa del comerciante Johan Henrik Heidenstrauch, que encargó el proyecto de su construcción al arquitecto Pehr Granstedt. Los trabajos se realizaron entre 1816 y 1820.
Lo cierto es que la casa Heidenstrauch se parecía más a un palacio que a una residencia de comerciantes, por lo que en 1837 se convirtió en lo primero cuando fue comprado en 170.000 rublos para su reconversión en la residencia del gobernador general de Finlandia. Sin embargo, el zar Nicolás I decidió que fuera la residencia oficial en Helsinki del zar de Rusia y gran duque de Finlandia, por lo que el edificio se convirtió en el Palacio Imperial de Helsinki.
Los trabajos de reconstrucción y equipamiento, realizados entre 1843 y 1845, fueron dirigidos por el arquitecto Carl Ludvig Engel, el creador de la Helsinki neoclásica y, tras su fallecimiento, por su hijo Carl Alexander. Todos los almacenes de madera situados en la parte trasera fueron derribados y entonces se agregó una nueva ala a lo largo del patio norte, que tenía en el segundo piso la capilla (actual biblioteca), salón de baile, sala de banquetes conectado con la sala de recepción anterior del edificio principal, así como una cocina.
El Palacio Imperial se completó en 1845, aunque debían realizarse reparaciones con cierta regularidad, ya que se encontraba vacío y no se calentaba con regularidad, por lo que los efectos de las inclemencias meteorológicas causaban daños frecuentes. En febrero de 1854, el gran duque Constantino, hijo menor del zar Nicolás I, se convirtió en el primer miembro de la familia imperial que se alojó en sus dependencias por espacio de un mes y su hermano Nicolás llegó en junio del año siguiente.
En 1856, el palacio también fue visitado por los tres hijos mayores del nuevo zar, Nicolás, Alejandro y Vladímir. Fue durante el reinado de su padre, Alejandro II, que el Palacio Imperial tuvo su momento más brillante. Visitó la ciudad en 1863 y 1876, alojándose en ambas ocasiones en este edificio. En 1863, Alejandro II abrió la Dieta de Finlandia en el Gran Salón. El salón de baile se convirtió en una sala del trono, con el trono imperial colocado en un estrado. Alexander volvió al palacio en 1876 para abrir la sesión de la Dieta de ese año y la sala del trono se siguió utilizando como sede de las ceremonias de apertura y clausura de la Dieta hasta 1906. Alejandro III se alojó en 1885, aunque en sus visitas a Helsinki prefería Langinkoski.
El palacio fue restaurado durante 1904-1907 por el arquitecto Johan Jakob Ahrenberg. De sus trazas salió un nuevo conjunto de salas de recepción, incluida una nueva Sala del Trono (actual Sala de Estado), donde se colocaron las esculturas Psyche y Zephyr de Walter Runeberg y un vestíbulo de recepción frente a Mariankatu. La última vez que un miembro de la familia imperial rusa visitó este edificio fue Nicolás II, en su viaje de 1915.
Durante la Primera Guerra Mundial, en octubre de 1915 el palacio se convirtió en el Hospital Militar Temporal Helsinki I. Con la Revolución de febrero de 1917 y la abdicación del zar y gran duque, el edificio se convirtió en propiedad del Senado y lo renombró como Antiguo Palacio Imperial. Entre marzo y abril de 1918 fue utilizado como sede del Comité Ejecutivo del Soviet de Trabajadores y Soldados de Helsinki. Con la victoria de los blancos en el transcurso de la guerra civil finlandesa, los rojos lo abandonaron y fue utilizado temporalmente por el personal militar finlandés alemán y blanco.
A partir de junio de 1918 se hicieron reformas en previsión de su papel como residencia real para el príncipe Federico de Hesse, que fue elegido rey de Finlandia en octubre del citado año. Sin embargo, la situación política internacional forzó su renuncia al trono finlandés en diciembre siguiente.
Después de la aprobación de la nueva Constitución en 1919, se decidió que la residencia más adecuada para el presidente de la República fuera el antiguo Palacio Imperial. Las reformas se hicieron a gran velocidad, siendo amueblado y decorado con piezas procedentes del Museo Nacional y el Museo de Arte Ateneum. El edificio fue reformado y modernizado en 1938 por el arquitecto Martti Välikangas.
El Palacio Presidencial sirvió como la residencia oficial de todos los presidentes de Finlandia hasta 1993, a excepción de Ryti, Mannerheim y Kekkonen, que prefirieron Tamminiemi, en cuyo largo mandato dejó de ser utilizado en dicha función. A la familia Kekkonen no le gustaba el ruido del tráfico cercano y la ausencia de jardines, por lo que Tamminiemi fue su residencia oficia hasta su fallecimiento. Sin embargo, el palacio sirvió de nuevo como residencia durante la etapa del presidente Mauno Koivisto, hasta que se completó la nueva residencia Mäntyniemi. Las últimas reformas importantes se realizaron entre 2012 y 2014 cuando se actualizó la ingeniería de servicios por un costo de 45 millones de euros.
Sin embargo, el Palacio suele ser utilizado por el presidente de la República para actos oficiales y recepciones. Estos incluyen la ceremonia de promoción y nombramiento de las Fuerzas de Defensa y los cadetes de la Guardia Fronteriza, los banquetes estatales y la recepción del Día de la Independencia. Allí fuimos recibidos en junio de 2012 por el presidente Sauli Niinistö durante la audiencia que ofreció a la delegación de cónsules de Finlandia en España y Portugal.
En su papel como residencia oficial del presidente de Finlandia, el Palacio Presidencial ha recibido a varios visitantes y dignatarios extranjeros importantes, entre ellos Carl XVI Gustaf de Suecia, Olav V de Noruega, Elizabeth II del Reino Unido, Juan Carlos I de España, Mohammad Reza Pahlevi de Irán y el emperador Akihito de Japón. Varios presidentes de EE.UU. también lo han visitado, caso de Gerald Ford, Ronald Reagan y George W. Bush. Otros visitantes distinguidos han sido el Papa Juan Pablo II, Josip Broz Tito, Nikita Khrushchev, Boris Yeltsin, Vladimir Putin, Horst Köhler, Xi Jinping y Shinzō Abe.
Aunque el palacio presidencial ocupa una superficie de casi tres mil metros cuadrados, y tiene en activo departamentos privados para el presidente y su familia, la mayor parte del edificio está ocupado por oficinas y alojamientos que se ocupan de los asuntos de la oficina del presidente, incluido el secretario general, el gabinete presidencial, los asesores militares de campo y el personal de hogar.

Bibliografía:
www.tpk.fi
Fotos: Olav Meister y Juan Carlos Díaz Lorenzo