El buque para tendidos de tuberías submarinas “Lorelay” ha reanudado hoy su viaje hacia Rotterdam y luego seguirá a Noruega, después de varios meses de estancia en el puerto de Granadilla, en el sur de Tenerife. Desde hacía una semana se encontraba fondeado al resguardo de Anaga, en Santa Cruz de Tenerife, en compañía del buque perforador “Victoria I”, que también ha emprendido el mismo viaje después de finalizar los trabajos de limpieza de casco.
Ambos buques son propiedad de la multinacional holandesa Allseas y llegaron al puerto de Granadilla para una larga estadía. Sin embargo, una oferta de Noruega, país muy desarrollado en el sector offshore, donde tiene la estancia y el servicio de seguridad gratuita y le permiten incluso que quede sin tripulación a bordo, son condiciones que, como ya hemos comentado, la Autoridad Portuaria y Capitanía Marítima de Santa Cruz de Tenerife no pueden asumir.
Allseas es la propietaria del mayor buque del mundo, llamado “Pioneering Spirit”, que estuvo atracado poco más de un mes, entre octubre y noviembre de 2019, en el puerto de Granadilla, a donde vino para realizar reparaciones navales de la mano del astillero Tenerife Shipyards. Esta empresa tiene, entre otros buques, uno llamado “Solitaire”, que ayer zarpó del puerto de Vigo y se trata del mayor del mundo para el tendido de tuberías submarinas.
Fotos: José Francisco Romero Afonso