Hay una grúa azul enorme y lleva, yo creo, un año y medio ocupando un carril. Un semáforo fijo, día y noche protege a una inmensa grúa para que lentamente permita realizar trabajos en vertical.
El Dos de Copas es un topónimo de Las Manchas. Es un caserío al sur del núcleo de Jedey, junto a las casas de la Cruz Alta, El Canalizo y el Barranco de Las Goteras.
Una grúa de enormes dimensiones se encarga de fijar una tela de acero a la ladera para que las piedras, que proceden de la antigua colada del Volcán de Jedey o Tihuya de 1585, no ataquen a los conductores que se atreven, porque no les queda otro remedio, discurrir por esta calzada de la LP 2 en construcción permanente.
Parada obligatoria. El semáforo entretiene porque al oeste se divisa con nitidez el Charco de Las Palmas, otrora fértil lugar en el que se sembraba tabaco, cuyas viviendas fueron arrasadas por las crecidas de los barrancos aquel fatídico día de enero de 1957, el del Diluvio de La Breña.
Lo sorprendente no es que la grúa y operarios causen incomodidades evidentes porque estamos evidentemente acostumbrados a las evidencias de las molestias que genera la construcción de esta carretera del sur y cualquier otra. Lo que alarma es el tiempo que lleva la imponente grúa azul para una obra que parecía que iba a ser de un par de semanas a lo sumo. Y lleva, yo creo, un año y medio con su semáforo regulando lo que haya que regular que no es otra cosa que el tráfico de los conductores que van a comprar el pan calentito a las panaderías de Los Canarios o a las fincas de La Costa.
Hace pocos días que sorprendían los ejecutores de las obras con otro semáforo, un poco más al sur, en La Montaña de Doña María y el Barranco de Los Chilingas. Es de los pocos tramos que quedan por asfaltar en esta carretera de las esperas entre Los Canarios y Las Manchas. Cuando se descubrió que era para poner otra tela de araña que aprieta a las piedras para que no rueden y se queden donde están, la alarma se convirtió en desasosiego. Pero no, parece que fue una falsa alarma.
Hay mucha gente que cree que la grúa de El Dos de Copas va a conseguir estar más tiempo que la Titán que estuvo decenas de años en el muelle y que la derribó un temporal en los años ochenta. Los temporales por Jedey suelen ser de levante y en verano. La grúa ya ha aguantado varios. Y sigue ahí.
Foto: Primitivo Roberto Jerónimo Pérez