Una factura estimada de un millón de euros y 120 empleos

Tenerife Shipyards ha comenzado los trabajos de reparación en el buque “Pioneering Spirit”, el mayor del mundo y propiedad de AllSeas, que desde ayer se encuentra atracado en el puerto de Granadilla. Debido a las dimensiones del atípico buque, consignado por Alfaship, Granadilla es uno de los pocos puertos en el mundo donde puede realizar reparaciones.
El coste inicial estimado para el proyecto es de un millón de euros, cantidad que supone una inyección económica a la isla a la que deben sumarse las tasas de atraque y demás tasas portuarias, así como la factura de practicaje, remolcadores, amarradores, transportes y seguridad, entre otros.
Entre los trabajos a realizar destaca el cambio de hélices propulsoras y la instalación de un sistema de montaje de soporte de plataformas perforadoras, así como la limpieza de la obra viva, cableado, servicios de mecánica o pintura de la obra muerta, una tarea que será desempeñada por técnicos IRATA que realizarán estos trabajos en altura.
El proyecto, que se extenderá hasta finales de diciembre, involucrará a unas 120 personas que estarán trabajando a bordo durante la primera fase de los trabajos. En palabras de María Name, directora de RR.HH. de Tenerife Shipyards, “dado el importante volumen de trabajo que supone una nave como esta estaremos realizando de 80 a 120 contrataciones en esta primera fase del proyecto. Como siempre, priorizamos la contratación de talento local que estará trabajando en el buque”.
John Nestares, director de Producción de Tenerife Shipyards, celebra los beneficios de que una nave de este tipo llegue a Tenerife: “Que un barco de este tipo llegue a Tenerife para realizar trabajos de reparación es algo histórico, es una señal de que la isla está más que preparada para acometer este tipo de proyectos”.
Siguiendo la estricta política de seguridad laboral que caracteriza a Tenerife Shipyards, los trabajos se realizarán priorizando el bienestar y la cero exposición a riesgos laborales por parte del equipo humano.
En el puerto de Granadilla, dada su ubicación geográfica, el principal impedimento para trabajar de forma segura es el fuerte viento que sopla en la zona. Por lo tanto, el personal encargado de la seguridad laboral contará con anemómetros que les permitirán controlar en todo momento la velocidad del viento. De este modo, cuando el viento supere los 12 nudos, los trabajos que se vean afectados serán detenidos hasta que puedan realizarse de forma segura. Asimismo, no se construirán andamios o se pondrán toldos de ningún tipo ya que no existen medidas preventivas contra el viento, y este tipo de acciones suele ser contraproducente y derivar en condiciones de trabajo aún más inseguras.
María Name asegura que “todos los trabajadores han sido informados de las dificultades que supone el viento, y se les ha explicado claramente que no se debe realizar ningún trabajo si las condiciones de seguridad no están garantizadas. Es preferible detener temporalmente el proyecto a lamentar un accidente”.
Por su parte, Antonio Castañeda, director general de AlfaShip, afirma que “será fundamental el soporte de la comunidad portuaria para asegurar la excelencia de la escala”, dado el atípico tamaño y necesidades que presenta un buque como el “Pioneering Spirit”. Un tamaño que precisamente hace que realizar los trabajos de reparación naval en otro puerto sea totalmente imposible, motivo por el que la reparación se acomete en Granadilla.
Foto: Puertos de Tenerife