Con 53 años de vida marinera sobre sus cuadernas y un aspecto muy bien cuidado, el veterano “Ocean Majesty” evoca la memoria del antiguo “Juan March”, primero de los cuatro buques del tipo X, luego serie “albatros” de Compañía Trasmediterránea. Los tres restantes recibieron los nombres de “Santa Cruz de Tenerife”, “Las Palmas de Gran Canaria” y “Ciudad de Compostela” y desde su incorporación entre 1966 y 1967 inauguraron una nueva etapa en la historia de las comunicaciones marítimas entre la Península, Baleares y Canarias.
La construcción de estos barcos señaló una etapa de relativa modernidad en la historia de la Marina Mercante española, pues nacieron con escasa visión de futuro. Cuando el ferry ya se había impuesto en los principales países de tradición marítima, la Subsecretaría de la Marina Mercante española dictó unas normas en las que limitó la altura del garaje, de modo que sólo podía llevar coches y el acceso se hacía por medio de unas rampas laterales móviles. Esta circunstancia limitaría considerablemente su utilización en el tiempo.
El proyecto data de 1963. El 21 de abril de 1964 se firmó el contrato para la construcción por importe de 360 millones de pesetas cada uno y dada la urgencia en disponer de ellos, la carga de trabajo se repartió entre los astilleros de Unión Naval de Levante y la Sociedad Española de Construcción Naval, en su factoría de Sestao (Bilbao). Tenían una estampa marinera bonita, bien proporcionada y rematada por dos chimeneas paralelas y estilizadas, cine discoteca y piscina.
El primero de la serie recibió el nombre de “Juan March”, en homenaje a la figura de Juan March Ordinas (1880-1962), empresario y financiero español, que comenzó su andadura dedicado al contrabando de tabaco en Argel y después en Marruecos. Su matrimonio con Leonor Servera, hija de un político mallorquín vinculado a la banca, habría de facilitarle su ambicioso camino.
Fundador de Banca March (1926), salió elegido diputado a Cortes en la Segunda República y se convirtió en uno de los principales ejes financieros de la sublevación militar de 1936, haciéndose cargo, entre otras actuaciones destacadas, del dinero necesario para el famoso vuelo del avión Dragón Rapide, que llevaría a Franco desde Gando al norte de África, para ponerse al frente el ejército alzado en armas contra la República.
Vinculado a Compañía Trasmediterránea desde sus orígenes, a su fallecimiento, el consejo de administración, en tiempos de Ernesto Anastasio Pascual, tomó la decisión de bautizar con su nombre el primero de los nuevos barcos en proyecto, como así se hizo. El 4 de diciembre de 1965 se procedió a su botadura, en ceremonia que amadrinó la señora Carmen Delgado de March. El 27 de julio de 1966 se efectuaron las pruebas oficiales de mar, a cuyo término se procedió a la entrega del nuevo buque a Compañía Trasmediterránea, izando su gallardete en el mástil. A medianoche –capitán, Alejandro Sánchez Blanco– zarpó con destino a Palma de Mallorca, a cuyo puerto llegó a primera hora de la mañana siguiente.
En el viaje inaugural se rindió un homenaje a la memoria de Juan March. A mediodía del 28, los directivos de Trasmediterránea agasajaron a bordo a su familia y el presidente honorario Ernesto Anastasio Pascual descubrió un busto que figuraba en uno de los salones del buque. A principios de agosto del citado año entró en servicio en la línea Barcelona-Palma, pasando después, y hasta el final de verano, a la línea Valencia-Palma y a partir de septiembre, a la línea Barcelona-Canarias, atendida entonces por los buques “Ciudad de Sevilla”, “Villa de Madrid” y “Ciudad de Palma”.
Construcción nº 93 del astillero valenciano, en sus orígenes fue un buque de 8.983 toneladas de registro bruto, 5.874 netas y 1.727 de peso muerto, siendo sus principales dimensiones 130,64 metros de eslora total –117,51 m de eslora entre perpendiculares–, 19,23 m de manga y 11,10 m de puntal. Tenía capacidad para 500 pasajeros en camarotes, más otros 250 en butacas para los viajes en Baleares y 100 coches en el garaje. Estaba propulsado por dos motores Burmeister & Wain, que sumaban una potencia de 16.000 caballos y 21 nudos de velocidad. Código IMO 6602898.
De su vida marinera bajo bandera española destacaremos los siguientes incidentes importantes. El 28 de noviembre de 1973, navegando en la ruta Canarias-Algeciras y cuando se encontraba a unas cuatro millas de cabo Espartel, se produjo un corto circuito en el cuadro eléctrico, que provocó un incendio en la sala de máquinas y quedó sin gobierno. En su ayuda acudieron dos remolcadores que lo llevaron a Algeciras y después a Cádiz, a reparar.
El 2 de julio de 1974, en la maniobra de salida del puerto de Las Palmas, alcanzó al buque “Volcán de Tahíche”, que también hacía lo mismo. El 16 de noviembre de ese mismo año, cuando entraba en el puerto de Ibiza, procedente de Palma, y debido a un fallo en el control de las kamewas, se precipitó sobre el pantalán de CAMPSA y Butano, que resultó destrozado en parte y el buque con daños en su proa, pudiendo salir por sus propios medios fuera del puerto y los pasajeros desembarcados en lanchas, dirigiéndose después a Barcelona.
En la noche del 30 de enero de 1977, en viaje de Algeciras a Canarias, rescató a 29 de los 33 tripulantes del petrolero de bandera liberiana “Exotic”, que se hundió devorado por un incendio tras producirse una explosión cuando se encontraba en la posición 31º 36’ N y 11º 00’ W, a unas 200 millas al norte de Lanzarote y los desembarcó en Las Palmas. El capitán del “Juan March”, Alejandro Sánchez Blanco, fue galardonado con la medalla de plata de la Sociedad Española de Salvamento de Náufragos, que le fue impuesta el 6 de mayo de 1977 a bordo del buque “Ciudad de Burgos”, surto en el puerto de Palma.
La incorporación de los buques de la serie “tiburón” y “canguro” relegaron a los cuatrillizos de la serie “albatros” a líneas secundarias de Baleares. En febrero de 1979, el buque “Juan March” fue reformado para cumplir los protocolos de estabilidad, razón por la cual se le suprimió la discoteca en la falsa chimenea.
En febrero de 1984, Trasmediterránea puso en venta los buques de la serie “albatros”. En noviembre de ese mismo año se iniciaron las negociaciones con la naviera chipriota Sol Lines. El 9 de abril siguiente se llegó a un acuerdo, en las mismas condiciones que las acordadas para el buque “Santa Cruz de Tenerife” y el 5 de junio se firmó en Madrid el contrato de compra-venta.
El 18 de julio siguiente fue entregado a Sol Mediterranean Lines en el puerto de Barcelona, donde el buque se encontraba amarrado desde el 15 de marzo. Rebautizado “Sol Christiana”, enarboló pabellón chipriota y pasó a cubrir la línea El Pireo-Rodas-Limassol-Alejandría. En 1986 fue vendido a Opal Lines y navegó rebautizado con el nuevo nombre de “Kypros Star”, que lo utilizó en la línea El Pireo-Alejandría y, fletado por Adriática, cubrió también la línea Brindisi-Patras. En ese mismo año pasó a manos de la sociedad chipriota Health Shipping Co. Ltd., siendo operado por Commecial Corp.
En 1989 lo adquirió el armador griego Chios Breeze Marine Co., que decidió su transformación en crucero de turismo rebautizado con el nuevo nombre de “Ocean Majesty”. La superestructura fue totalmente desmantelada y sustituida por otra de nueva factura. Sólo la proa, con los cintones que caracterizan a los “albatros”, permite reconocer su pasado. También se procedió a la sustitución del equipo propulsor, formado desde entonces por dos motores Wärtsila 16V32D, que suman 13.200 caballos de potencia y le permite mantener una velocidad de 18 nudos, así como cuatro auxiliares y dos calderas. Sólo las líneas de ejes y las hélices originales de su etapa como «Juan March» fueron aprovechadas.
Entre 1994 y 1995 estuvo fletado por Epirotiki Cruises y navegó con los nombres de “Olympic” y “Homeric”, respectivamente. En diciembre del citado año fue rebautizado de nuevo “Ocean Majesty” y realizó viajes por cuenta de los operadores Orient Cruises Lines y Nouvelles Frontieres. En la actualidad es propiedad de Majestic International Cruises, sociedad con sede en Atenas (Grecia) y está operado por el touroperador británico Page & Moy.
En la actualidad es un buque de 10.417 toneladas brutas, 1.690 toneladas netas y 4.189 toneladas de peso muerto. Dispone de capacidad para 623 pasajeros, alojados en 274 cabinas, de las que 185 son exteriores, incluyendo 16 suites y ocho de ellas dotadas con balcón. Ha sido sucesivamente modernizado en 2000, 2006 y 2012.
Se trata, además, del único buque existente de la serie “albatros”. El buque “Santa Cruz de Tenerife”, rebautizado “Sol Olympia II”, acabó sus días desguazado en Aliaga (Turquía) después de haber sido presa de un incendio el 22 de abril de 1986, cuando se encontraba reparando en los astilleros de Perama.
El buque “Ciudad de Compostela”, abanderado en Malta con el nuevo nombre de “Saray Star”, naufragó el 13 de junio de 1994, después de haber ardido durante tres días, cuando navegaba de El Pireo a Venecia. Es de advertir la reforma que le había hecho su armadora, dotándole de una rampa de popa, con lo que consiguió sacarle un mejor rendimiento.
El buque “Las Palmas de Gran Canaria”, que había sido también transformado en crucero de turismo y durante varios años navegó con el nombre de “Don Juan”, también sufrió un incendio cuando se encontraba en el puerto de Kaohsiung (Taiwán), el 29 de junio de 2005, entonces rebautizado con el nombre de “Royal Pacific”, acostándose sobre la banda de estribor, siendo posteriormente reflotado y desguazado.
Fotos: Juan Carlos Díaz Lorenzo