Un pueblo entre volcanes

La magnífica imagen aérea de nuestro estimado amigo Antonio Márquez nos permite apreciar el espectáculo siempre atractivo y gratificante de una panorámica del barrio de Los Canarios, núcleo central del municipio de Fuencaliente de La Palma, que es la sede del Ayuntamiento y de la iglesia parroquial de San Antonio abad, cuya festividad en el calendario celebraremos en breve.
En las últimas décadas ha aumentado el número de nuevas edificaciones que han dado un aspecto urbanístico más compacto, aunque sin agobios. Hasta la llegada de la carretera general, en 1899, el poderío de los comitentes locales se desarrolló tímidamente en torno al camino real que discurría frente a la iglesia del patrono y comunicaba Santa Cruz de La Palma y el valle de Aridane.
A partir de entonces, el curso de la nueva vía terrestre determinó el alineamiento de las nuevas edificaciones, la mayoría de dos pisos y entre ellas las más notables, que encontraron su espacio singular en los solares próximos. El entorno mantiene el atractivo que siempre ha tenido: la naturaleza volcánica, los pinares y los viñedos protagonistas de un espacio rural convertido en referente insular.
En la imagen todavía se aprecian los efectos del incendio del verano de 2009. Pero la naturaleza es sabia y agradecida y los pinares han recuperando su verdor característico. Auténticos brotes verdes, no aquellos otros que causaron espejismo y zozobra. El majestuoso cráter del volcán de San Antonio, erupción que se presume de unos tres mil años de antigüedad, enmarca la escena urbanística que es querencia vital.
Foto: fotosaereasdecanarias.com