El alcalde de Puntagorda, Vicente Rodríguez, es uno de los políticos más hábiles que tiene la isla de La Palma y ha vuelto a demostrarlo, con el oportuno ofrecimiento que ha hecho para que el futuro telescopio de 30 metros pueda instalarse en la cumbre de su territorio. Viene esto al caso ante la alarma que ha causado en la comunidad científica el retraso administrativo en la licencia por parte del ayuntamiento de Garafía para la instalación de la red Cherenkov.
“No va a haber ningún problema de legalidad porque la modificación puntual que se está realizando en estos momentos del planeamiento municipal da cobertura a este proyecto”, leemos en Diario de Avisos. “Puntagorda no solo está encantada por poder contar con este telescopio en nuestro territorio, sino para el conjunto de la isla de La Palma es de suma importancia”, añade.
Tenemos la impresión, a veces, de que algunos de nuestros políticos no han entendido o no quieren entender realmente el alcance que tiene el trabajo del IAC en el observatorio del Roque de los Muchachos. Es un centro de referencia mundial, que sitúa a la isla de La Palma en un nivel muy destacado y que debiera enorgullecernos a todos, sin excepción, siendo conscientes además del prestigio y la importancia que tiene en la comunidad científica internacional.
Pensamos, no obstante, que el IAC tiene una asignatura pendiente, en el sentido de que hace faltar acercar más el trabajo de lo que acontece en las alturas de la isla al conjunto de la ciudadanía insular; pues aunque haya jornadas de puertas abiertas y otras iniciativas, no parece que sea suficiente para que realmente haya calado como debiera y exista una especie de nebulosa que sería bueno se disipara para siempre.
Mientras tanto, el gesto del alcalde de Puntagorda nos hace pensar que, con políticos decididos como él y otros que están en la misma línea, La Palma sí tiene futuro. Lástima que sea una especie escasa y esté en peligro de extinción.
Foto: IAC