El gran compositor finlandés Jean Sibelius vivió en Ainola entre 1904 y 1957, aunque su familia residió en el inmueble hasta 1972. Ainola, traducido del finés, es la casa de Aino, nombre de su esposa y está situada a orillas del lago Tuusula, en Järvenpää, a unos cuarenta kilómetros al norte de la ciudad de Helsinki. La casa es un icono de la cultura finlandesa y forma parte de la red nacional de museos. Es una visita muy recomendable y tuvimos ocasión de conocerla el pasado verano, gracias a los buenos oficios de Markku Keinänen y Pekka Tolonen.
El proyecto del edificio corresponde al arquitecto Lars Sonk y emerge entre los árboles como un imán para quienes aman y admiran la obra de Sibelius. Allí encontró el maestro la tranquilidad y la inspiración necesaria para hilvanar las partituras de una parte de sus composiciones. En una de las salas se encuentra un precioso piano de cola, obsequio de Eero Jänerflet cuando Sibelius cumplió 50 años.
Ainola está lo suficientemente alejada del bullicio de la capital finlandesa y resalta en un paraje en el que la naturaleza hace gala de su grandeza. Sibelius pidió al arquitecto que el salón principal tuviera vistas al lago Tuusula y que la chimenea del comedor fuera de color verde, como así sucedió. El inmueble se conserva en magnífico estado, así como los jardines, la sauna que diseñara Aino Sibelius y un taller.
El maestro falleció 20 de septiembre de 1957 y su esposa el 8 de junio de 1969. Ambos están enterrados en la parte baja del jardín y como testigo existe una llamativa lápida en la que domina el homenaje a la sencillez terrenal. Tres años después del fallecimiento de Aino, sus cinco hijas decidieron vender la casa al Patrimonio de Finlandia y desde 1974 cumple con la función de museo que solo abre sus puertas en verano.
Fotos: Juan Carlos Díaz Lorenzo