En la historia de Compañía Trasmediterránea hubo dos buques llamados “Ciudad de Barcelona”. El segundo que así se llamó fue el primero de los tres buques del tipo K del Plan de Nuevas Construcciones de la Empresa Nacional Elcano de la Marina Mercante, proyectados para los servicios de Baleares. Los dos primeros fueron autorizados el 2 de septiembre de 1952 y construidos en el astillero Unión Naval de Levante, lo mismo que el tercero, repetición de los anteriores, que fue contratado en febrero de 1958.
El 10 de mayo de 1953 se procedió a la puesta de quilla de la construcción número 58 del astillero valenciano, en la grada que había dejado libre el petrolero “Campanil”. El 31 de mayo de 1954 se procedió a su botadura bautizado con el nombre de “Playa de Formentor” y con el ceremonial acostumbrado, en el que actuó de madrina la señora Rosario López Arenoso, esposa del director general de Industrias Navales, Áureo Fernández Ávila.
Esta fecha resultó memorable para los fastos de la Empresa Nacional Elcano y de la construcción naval española, pues en ese mismo día se procedió a la botadura de otros tres barcos para la empresa estatal: el petrolero “Almirante M. Vierna”, en Ferrol; el maderero “Okume”, en Cádiz; la motonave “Teruel” en Vigo y la puesta de quilla de la construcción número 59 en el astillero de Valencia, que correspondía al futuro “Playa de Palmanova”.
El 12 de febrero de 1955 el buque “Playa de Formentor” –capitán, Jesús Sopelana– efectuó las pruebas oficiales en aguas de Valencia, en las que alcanzó una velocidad de 17,7 nudos, superior a la contratada y se entregó a la Empresa Nacional Elcano. Se estrenó el 5 de abril siguiente con un crucero de turismo desde el puerto de Barcelona y escalas en Formentor, Palma y Cannes, seguido de otro viaje con escalas en Formentor, Palma, Málaga, Sevilla y Tánger.
El 4 de junio siguiente fue adquirido por Compañía Trasmediterránea en 135 millones de pesetas. La entrega oficial se produjo en el puerto de Barcelona –capitán, Juan Belenguer– y seis días después salió en su primer viaje comercial de línea regular a Palma de Mallorca, en la que prestó servicios alternando con la motonave “Ciudad de Palma”, hasta la incorporación en febrero de 1956 de su gemelo “Ciudad de Burgos”, ex “Playa de Palmanova”.
El 16 de diciembre de 1955 se procedió al cambio de nombre por el de “Ciudad de Barcelona”, que ostentó hasta el final de sus días. Por esta razón se celebró una recepción a bordo, en la que el alcalde de la Ciudad Condal, Antonio María Simarro, hizo entrega de la enseña y el escudo de la ciudad y, tras la propuesta del presidente de Compañía Trasmediterránea, Ernesto Anastasio Pascual, fue nombrado capitán honorario. Y de la matrícula naval de Valencia pasó a la de Barcelona.
Hasta mediados de la década de los años sesenta, los buques “Ciudad de Barcelona”, “Ciudad de Burgos” y “Ciudad de Granada” navegaron en la línea Barcelona-Palma, Barcelona-Mahón y Barcelona-Ibiza, en la que tomaron el relevo a partir de 1966 los buques de la serie “Juan March”. Y lo hicieron con un magnífico rendimiento, que acreditó la calidad de su construcción y mantenimiento y el buen quehacer de sus tripulaciones.
En el Diario de Navegación del buque “Ciudad de Barcelona” está anotado un acto humanitario. El 12 de enero de 1962 –capitán, Jacinto Devesa Paredes– acudió en ayuda del motovelero “Virgen del Consuelo”, cuando navegaba de Barcelona a Palma de Mallorca. Una vía de agua amenazaba con hundirlo y a pesar de las adversas condiciones de la mar, consiguió darle remolque hasta el puerto de la Ciudad Condal.
Nuestro protagonista estuvo en servicio hasta que acabó el verano de 1980. A principios de octubre quedó amarrado en el puerto de Palma, a la espera de acontecimientos. El Consejo de Administración de Compañía Trasmediterránea acordó en su reunión del 22 de diciembre del citado año, la venta de este buque y de su gemelo “Ciudad de Burgos”.
Se recibió una oferta para la compra de ambas unidades por parte de la sociedad Yick Fung Shipping, de Singapir, a través del “broker” Marinter, de Madrid. También lo hizo Sopromar en nombre de Yuet Hing Supplies, de Hong Kong, aunque no prosperaron. Finalmente llegó otra oferta firme de Galfer International Pty. Ltd., de Sudáfrica, por importe de 250.000 dólares y pese a haber depositado el aval, no hubo acuerdo final y el 15 de julio siguiente se procedió a la entrega del buque a Hierros Sanz, en Vilanova i la Geltrú, donde sería desguazado.
De 5.254 toneladas brutas, 3.800 toneladas netas y 1.495 toneladas de peso muerto, medía 106,37 m de eslora total -98 m de eslora entre perpendiculares-, 15,54 m de manga, 8,48 m de puntal y 5 m de calado. Podía alojar a 698 pasajeros en las tres clases habituales y estaba propulsado por dos motores Busmeister & Wain, con una potencia de 5.300 caballos, que accionaban dos ejes e igual número de hélices y le permitía mantener una velocidad de crucero de 16 nudos. Mientras perteneció a Elcano figuró inscrito en la matrícula naval de Valencia y cuando fue adquirido por Compañía Trasmediterránea pasó a la matrícula naval de Barcelona.
Bibliografía: Díaz Lorenzo, Juan Carlos (1998). Trasmediterránea. Historia de la Flota. pp- 131-132. Madrid. Compañía Trasmediterránea
Fotos: Archivos de Laureano García Fuentes y Manuel Rodríguez Barrientos