Un avión trimotor Junkers Ju-52 se estrelló el pasado 4 de agosto en el transcurso de un vuelo turístico en las proximidades de la montaña Piz Segnas, Alpes de Suiza central, cuando volaba desde el aeropuerto de Locarno a la base aérea de Dübendorf y sus veinte ocupantes fallecieron en el impacto. La meteorología era inusualmente cálida y con fuertes vientos en el momento del accidente.
Se ha informado de que el avión regresaba con un grupo de 17 turistas suizos y austríacos y tres tripulantes después de dos días de estancia y según declaraciones de un testigo, la aeronave volaba en dirección norte cuando remontaba Martinsloch, un punto geográfico característico en la cresta de la montaña Tschingelhörner. Luego dio un giro brusco, cayó verticalmente y se estrelló contra el suelo en apenas 15 segundos.
El suceso ha conmocionado a la opinión pública de la región, pues el citado avión, matrícula HB-HOT, perteneció a la Fuerza Aérea de Suiza desde 1939 hasta 1985, año en el que causó baja y pasó a la propiedad de Ju-Air, una compañía que ofrece vuelos turísticos en aviones históricos. Desde 1982, en que comenzó sus actividades, no había registrado accidentes y sumaba unas diez mil horas de vuelo. Ju-Air ha suspendido sus operaciones, mientras la STSB iniciado los trabajos de investigación para determinar las causas del accidente.
Foto: Aldo Bidini