Un avión ATR-72 de Binter operado por Canair (vuelo NT 179 del pasado viernes, 13 de junio) frustró el aterrizaje en el aeropuerto de Tenerife Norte Los Rodeos por “descoordinación” con la operativa del avión precedente, según informó el piloto a los pasajeros, que inicialmente pensaron que se debía a la niebla reinante, dado que son frecuentes en esta época del año.
Antes de la aclaración por megafonía, el avión remontó sobre el mar de nubes que invadía el aeropuerto de Los Rodeos y los alrededores con algunas turbulencias, dando la vuelta y aterrizando sin novedad, cumpliendo así con los procedimientos establecidos para estos casos, con la seguridad requerida y la sorpresa añadida de una pasajera que ocupaba el transportín técnico.
Foto: Moisés Pérez