El 29 de septiembre de 1912, el piloto norteamericano Frank E. Boland y su asistente Charles Hoeflich volaron por primera vez en el cielo de Venezuela, en un vuelo de exhibición sobre el valle de Caracas –que entonces era la “ciudad de los techos rojos”, como la llamaba el cronista oficial de la capital venezolana, Guillermo José Schael–, atendiendo a una invitación del general Román Delgado Chalbaud.
Boland era el propietario de Boland Aeroplane Motor Co. y llegó a Venezuela con su equipo a bordo del vapor “Maracaibo”, con dos aviones biplanos, uno de ellos sin cola, que podía convertirse en hidroavión con el empleo de unos pontones y otro de tipo convencional, de 300 kilos de peso y hecho en madera y telas, que pilotaba su asistente.
En la fecha señalada, después de armados los aeroplanos en las proximidades del hipódromo El Paraíso, se realizó el primer vuelo de la historia de Venezuela en presencia del presidente de la República, Juan Vicente Gómez y con una gran asistencia de público, entusiasmada ante la experiencia que le tocaría vivir. El vuelo tuvo una duración de 27 minutos, sobrevoló Caracas en sentido oeste-este y aterrizó en el punto desde donde había despegado.
Sin embargo, en el segundo vuelo, realizado el 6 de octubre, sucedió el primer accidente aéreo en Venezuela, pues al despegar del hipódromo El Paraíso, en un vuelo de ida y vuelta a Antímano, el biplano pilotado por Hoeflich cayó en una zanja al final de la pista, resultado el piloto con heridas leves y el aparato con diversos destrozos. No obstante este incidente, Boland realizó otros vuelos en Valencia, Puerto Cabello, Barquisimeto, Maracaibo y Ciudad Bolívar, con gran éxito.
Sesenta años después de aquel hito ocurrido sobre la capital venezolana, el 20 de septiembre de 1972, en tiempos del presidente Rafael Caldera Rodríguez, se estableció la fecha del 29 de septiembre como el Día de la Aviación Civil de Venezuela, que se celebra cada 29 de septiembre, con el objeto de conmemorar y recordar tal efemérides y como homenaje a los aviadores venezolanos.
Foto: vía Enrique Vera Bencomo