En el puerto de Bilbao se encuentra atracado desde el pasado 18 de junio el buque cementero español “Cementos Cantábrico”, en el final de su último viaje comercial procedente de Runcorn (Cheshire, Inglaterra). Desde entonces se encuentra amarrado en el muelle de armamento que en otro tiempo perteneció a Astilleros del Cadagua y allí se procederá a su desguace. El buque ha sido propiedad del Grupo Masaveu Tudela-Veguín y de su gestión se ha ocupado el Grupo Alvargonzález.
Construcción número 123 de Astilleros del Cantábrico y Riera, Gijón, entró en servicio en marzo de 1976. Es decir, tiene 42 años de vida marinera, lo que pone de manifiesto la calidad del proyecto y de su construcción y el trabajo bien hecho de sus sucesivas tripulaciones y el buen mantenimiento durante todos estos años, lo que ha favorecido su longevidad. Este modelo de cementero se repitió en la construcción de otros buques del mismo tipo.
Es un buque de 3.052 toneladas brutas, 1.607 toneladas netas y 5.542 toneladas de peso muerto, siendo sus principales dimensiones 108,57 m de eslora total -99 m de eslora entre perpendiculares-, 15,93 m de manga, 8,16 m de puntal y 6,64 m de calado máximo. Tiene una capacidad de carga de 5.522 metros cúbicos y está propulsado por un motor Barreras-Deutz RBV 12M350, de 4.000 caballos de potencia sobre un eje y mantiene una velocidad de 15,5 nudos de velocidad. Código IMO 7400443.
Foto: Jeffess (shippotting.com) y Pedro de la Fuente