Por lo que informa Prácticos de La Palma en su cuenta de Instagram, el buque cementero “Islas Dos” ha hecho su última escala en el puerto de Santa Cruz de La Palma. Todo parece indicar, a tenor de que dentro de poco cumplirá 50 años, que está próximo el final de su dilatada existencia, aunque también es posible que encuentre nueva vida.
Construcción número 121 de Astilleros del Cantábrico y Riera, entró en servicio en mayo de 1975 con el nombre que siempre ha mantenido durante toda su existencia y la contraseña, entonces, de Cementos Especiales de las Islas (Grupo CEISA), vinculada a las empresas cementeras de Asturias.
Desde su puesta en servicio figuró inscrito en la matrícula naval de Gijón y tras la creación del Segundo Registro de Canarias pasó a la matrícula naval de Las Palmas de Gran Canaria. De su explotación técnica se ocupaba entonces el Grupo Alvargonzález, con sedes en Madrid y Gijón. Desde 2013 es propiedad de Arabella Enterprise, sociedad panameña con base operativa en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria y tiene tripulación cubana.
De 2.988 toneladas brutas, 1.544 toneladas netas y 5.440 toneladas de peso muerto. Mide 108,57 m de eslora total -99 m de eslora entre perpendiculares-, 15,93 m de manga, 8,16 m de puntal y 6,64 m de calado máximo.
Como todos los de su clase, se trata de un buque cementero autodescargante, con cuatro bodegas y una capacidad de carga de 5.522 metros cúbicos. Está propulsado por un motor Deutz –fabricado, bajo licencia, en los talleres de Hijos de J. Barreras, en Vigo–, de 4.000 caballos de potencia sobre un eje y una velocidad de 14 nudos. IMO 7391783.
Foto: Juan Carlos Díaz Lorenzo