Considerado el equivalente ruso del Boeing B-757, el avión Tupolev Tu-204 es uno de los representantes de la nueva generación de la industria aeronáutica post soviética representada por Aviastar SP. Se trata, asimismo, del primero de aquella nacionalidad propulsado por motores occidentales –caso del modelo Rolls Royce RB211– y en su despegue comercial se ofrecía al precio de 35 millones de dólares. En función de la configuración tiene capacidad entre 142 y 210 pasajeros y también opera como carguero en la versión Tu-204C.
El proyecto nace de un pedido de Aeroflot para sustituir a su flota de trimotores Tupolev Tu-154 en rutas de medio alcance. Realizó su primer vuelo el 2 de enero de 1989 y seis años después, en enero de 1995, la serie inicial -100 recibió la certificación operativa. De las cadenas de montaje en Kazán y Ulianovsk han salido 85 unidades en sus diferentes versiones, de las cuales la serie –100 está equipada con aviónica y motores rusos Aviadvigatel PS-90, mientras que la serie –200, de la que se fabricó una sola unidad, dio pasó a la serie –214.
En la foto de Daniel Veronesi vemos al Tupolev Tu-204 serie –300, que es una variante con un fuselaje seis metros más corta, aunque tiene más autonomía y resulta más eficiente. En una de sus versiones está propulsado por motores Aviadvigatel PS90-A2 y una autonomía de 9.300 kilómetros con 166 pasajeros. Existe otra versión para igual número de pasajeros y una distancia de 3.500 kilómetros. La aerolínea rusa Vladivostok Avia fue la primera que operó este modelo, con capacidad para 142 pasajeros.
Foto: Daniel Veronesi