En diciembre de 1972, Naviera Aznar contrató con el astillero de la S.A. Juliana Constructora Gijonesa la construcción de tres buques tipo ferry, de idénticas características, que recibieron los nombres de “Monte Contés”, “Monte Castillo” y “Monte Corona”. Se trataba de unidades mixtas, inspirados en la dualidad de los buques de la serie “Buenavista” de Fred. Olsen & Co., es decir, servicio frutero paletizado de invierno en la línea Canarias-Reino Unido y pasajeros y vehículos en las líneas de Baleares en verano.
En el caso que nos ocupa se trata del tercero de la serie, construcción número 244 del citado astillero. Puesta la quilla el 24 de junio de 1974, el 15 de octubre siguiente se procedió a su botadura con el nombre de “Monte Corona”, en ceremonia que amadrinó Almudena Aznar Sáinz y el 12 de junio de 1976 —con notable retraso sobre las previsiones que tenía Naviera Aznar—, realizó las pruebas de mar y se entregó a su compañía armadora.
En el verano de aquel año, tras la entrega en el mes de mayo del buque “Monte Castillo”, segundo de la serie, Naviera Aznar disponía de los tres ferries, destinando dos de ellos a las líneas de Baleares y el tercero a las líneas del Estrecho, en ambos casos en abierta competencia con Compañía Trasmediterránea.
Por entonces, Naviera Aznar acusaba las dificultades financieras que habrían de llevarle a la quiebra un tiempo después y en los veranos de 1977 y 1978 los tres buques fueron fletados por Compañía Trasmediterránea. Con Federico Esteve Jaquotot instalado en la presidencia de la compañía, en noviembre de 1978 se decidió la adquisición de los buques “Monte Contés” y “Monte Corona”, que enarbolaron el gallardete de la compañía fundada en 1916 con los nuevos nombres de “Ciudad de Ceuta” y “Ciudad de Zaragoza” —primera vez, en la historia de Compañía Trasmediterránea, de un barco dedicado a la capital de Aragón— e incorporados a las líneas Algeciras-Ceuta y Algeciras-Tánger, respectivamente.
A partir de 1979 y durante varios años consecutivos, el buque “Ciudad de Zaragoza” bajó a Canarias para cubrir las varadas de los ferries “Ciudad de La Laguna” y “Villa de Agaete”, así como los transportes de tropas para las maniobras militares en el sur de Fuerteventura. Aunque su gemelo “Ciudad de Ceuta” también estuvo en Canarias en diversas ocasiones, sin embargo, fue más asidua la presencia del buque “Ciudad de Zaragoza”, que se prolongaría hasta 1993, cuando entró en servicio el ferry “Las Palmas de Gran Canaria”, momento en el que regresó con carácter definitivo a la línea Algeciras-Ceuta.
Dos años antes, en la varada de 1991 en Astilleros de Santander, se realizaron obras para ampliar la capacidad de pasaje y mejorar la operatividad del garaje, instalándole nuevos entrepuentes móviles y una rampa y yelmo a proa. En la varada de 1992 se hicieron otras modificaciones para incrementar la capacidad de pasaje y en 1997, en atención a las enmiendas de 1995 al SOLAS, se hicieron modificaciones en la rampa estanca de proa y mejoras en los sistemas y equipos de detección y lucha contra-incendios, iluminaciones especiales a baja altura y casos de emergencia, así como comunicaciones y otros requerimientos.
En 1999 el buque “Ciudad de Zaragoza” se vendió a la compañía Pitiusa de Transportes (PITRA), con sede en Ibiza y el 1 de junio del citado año, renombrado “Isla de Tagomago”, inició su nueva etapa en la línea San Antoni-Denia. Apenas seis meses después, el 12 de diciembre, cuando maniobraba de entrada en el puerto de Denia, chocó con la escollera norte y quedó en situación comprometida.
Los trabajos para su reflotamiento se encargaron a Tecnosub, pero cuatro día después, a consecuencia del empeoramiento del tiempo, el buque pivotó 180 grados sobre su eje y se desplazó hacia el centro del canal de acceso al puerto de Denia, que quedó bloqueado para los buques comerciales, desplazándose las operaciones al cercano puerto de Gandía.
En la madrugada del 6 de enero de 2000 se inició el segundo intento y a mediodía consiguieron reflotarlo. Dos horas después, controladas las vías de agua, salió remolcado hacia el puerto de Cartagena tras la estela del remolcador “Remolcanosa 80” y la escolta del remolcador “Catalunya”. Posteriormente sería remolcado a Cádiz y vendido para desguace en febrero del citado año.
En 2007, el Tribunal Superior de Justicia dictaminó que la mala señalización del puerto de Denia, la ausencia de práctico para orientar al buque y la inexistencia de remolcadores fueron causas más que suficientes para provocar el accidente, por lo que responsabilizó al Estado y al Consell de estos defectos y condenó a la Generalitat Valenciana a indemnizar con 676.138 euros a la aseguradora de la naviera Pitra.
De 2.753 toneladas brutas, 1.271 toneladas netas y 2.359 toneladas de peso muerto, medía 101,66 m de eslora total —92,16 m de eslora entre perpendiculares—, 17,10 m de manga, 11,18 m de puntal y 5,66 m de calado máximo. A popa tenía una puerta rampa de 6,50 x 7 m y a proa una rampa de 6,80 x 3,75 m con su correspondiente yelmo. La altura libre del garaje era de 4,44 m, con una capacidad para 348 turismos y 1.183 metros lineales de carga rodada.
En tres salones en una misma cubierta tenía capacidad para 750 pasajeros y estaba propulsado por dos motores Pielstick 12PA6V280, de 12 cilindros en V, fabricados en los talleres de Chantiers de l’Atlantique en St. Nazaire (Francia), que accionaban dos hélices de paso variable y le permitía mantener una velocidad de 16 nudos. Código IMO 7387263.
“Monte Corona”
“Ciudad de Zaragoza”
“Isla de Tagomago”
Bibliografía:
Díaz Lorenzo, Juan Carlos (1997). Trasmediterránea. Historia de la Flota. Compañía Trasmediterránea, Madrid.
Díaz Lorenzo, Juan Carlos: Font Betanzos, Francisco y García Fuentes, Laureano (2017). Trasmediterránea (1917-2017). Trasmediterránea, Barcelona.
García Fuentes, Laureano. Ciudad de Zaragoza, actualizado el 26 de mayo de 2023 en trasmeships.es.
Fotos: Juan Vera Quiñones, archivo de la familia Aznar, Javier Lamelas Oláran, Juan Carlos Díaz Lorenzo, Joan Ferrer Costa, Laureano García Fuentes y Jurgen Fock