Por segundo año consecutivo, Trasmediterránea sigue la senda del crecimiento sostenido. Todos los parámetros son positivos y mantienen su tendencia al alza en el primer semestre de 2016. En 2015 la Compañía liderada por el grupo Acciona y que preside Jorge Vega Penichet, ganó 31,36 millones de euros y la cifra de negocio ascendió a 424,1 millones (+1,6%).
El resultado bruto de explotación (ebitda) ha sido de 14 millones, siete veces más que el obtenido en 2014. Las ventas han subido hasta 194 millones (+3,6%). Sólo en el primer semestre del año en curso, la facturación en pasaje ha subido un 4% y un 5% en vehículos en régimen de equipaje. Los metros lineales de carga rodada transportada suman tres millones (+1%).
Este cambio de signo ha sido posible, asimismo, por la confianza que ha propiciado la decisión de José Manuel Entrecanales de paralizar el proceso de venta de la compañía, cuando ya estaba en su tramo final. Aquella situación generó una gran incertidumbre. La remontada llega de la mano de un hombre de la casa, Mario Quero Gil, ingeniero naval, que ha conseguido con su equipo recuperar la confianza de clientes y proveedores. A la vista están los resultados.
En un escenario que sigue siendo complejo, Trasmediterránea ha adquirido los buques “Albayzin” y “Almariya”, en los que ha invertido unos 50 millones de euros. El primero va siempre lleno de carga en la línea Cádiz-Canarias y en la temporada de verano cuelga el cartel de “no hay camarotes”. El segundo ha alcanzado una ocupación elevada en la línea Almería-Marruecos, donde ha conseguido recuperar posiciones frente a la competencia de la aviación “low cost” y los inmediatos competidores marítimos.
Además, se advierte un cambio de estrategia en los servicios del Mediterráneo, especialmente en las líneas que unen Barcelona y Valencia con Baleares. Los buques «Tenacia» y «Forza» están demostrando una versatilidad operativa satisfactoria. La apertura de la línea Alcudia-Ciutadella desde mediados de julio, atendida por el catamarán “Alcántara Dos”, tendrá continuidad en invierno.
En a línea Valencia-Ibiza sigue el buque “Juan J. Sister”, en el que se han hecho reformas importantes. El buque “Snav Adriático” estará en servicio hasta mediados de 2017, en principio, en la línea Barcelona-Mahón. En la línea de Canarias, Trasmediterránea tiene tres barcos en servicio con base en Cádiz, tras la decisión de posicionar allí un tercero que hasta entonces operaba en Sevilla.
La compañía mantendrá el modelo mixto de barcos propios y alquilados, que en la actualidad oscila en un porcentaje 70/30. El buque “Super-Fast Galicia” sigue arrendado en un servicio doméstico en Trinidad & Tobago y con el flete del buque “Super-Fast Baleares”, Trasmediterránea ha puesto una pica en Flandes, al tenerlo alquilado a DFDS en tráficos de gran rotación con base en Immingham y destinos como Esberg, Goteborg, Rotterdam y Amberes.
Hay movimientos para renovar la Flota, pero este es un asunto que se lleva con extrema discreción. Todos los barcos están en servicio y con el esfuerzo y dedicación del personal embarcado y de tierra han contribuido a un verano calificado de “magnífico”, en línea con el cambio de rumbo emprendido desde la llegada de Mario Quero, a quien en el sector le señalan como el autor “del renacimiento” de Trasmediterránea, que este año inicia la celebración de su primer centenario.
Fotos: Carlos V. Goñiz Fariñas y Trasmediterránea