La publicación, el pasado sábado, de un extenso artículo del periódico “The New York Times”, en el que acusa a Boeing de descuido en los procesos de producción en su planta de Charleston, en la que se fabrica el modelo B-787, y pone en peligro la seguridad de sus aviones, ha causado sorpresa y desconcierto en el sector aeronáutico y daña la imagen del gigante norteamericano en un momento especialmente delicado.
El citado periódico, uno de los más prestigiosos del mundo, afirma que lo publicado es consecuencia de una investigación en diversos documentos –entre ellos, correos internos– y entrevistas con trabajadores actuales y jubilados de la citada planta.
El artículo enumera quejas en materia de seguridad de trabajadores de Boeing presentadas ante los organismos competentes de EE.UU., y se refieren a elementos defectuosos, virutas metálicas cerca de los sistemas eléctricos y controles de mando con el riesgo de producir cortocircuitos, motores y cola y presiones para no informar sobre irregularidades, así como represalias por denunciar anomalías.
Foto: Boeing