Este sencillo edificio es el principal testigo del aeródromo “Tomás Zerolo”, situado en los llanos de Roja, El Médano, que hoy forma parte de una reserva natural especial. En su tiempo fue la torre de control del campo auxiliar de aviación que estuvo en activo desde 1962 hasta 1978, cuando entró en servicio el aeropuerto Tenerife Sur. El día de su inauguración, celebrada el 30 de septiembre del citado año, fue un gran acontecimiento que pertenece a los anales de la historia de la aviación tinerfeña, con la presencia de varias avionetas del Aeroclub y un avión Douglas DC-3 de Iberia, al mando del comandante Vicente Ramos Hernández, “Ramitos”, una de las figuras legendarias de su tiempo.
Su operatividad permitió atender la evacuación urgente de los heridos por el desplome de un edificio ocurrido el 3 de febrero de 1963, en Granadilla, grave accidente que se saldó con 24 muertos. Aquel día, Constantino “Tino” Rubio Lorenzo, una de las figuras legendarias de la Aviación en Canarias, a los mandos de un avión DC-3 de TASSA, voló desde Los Rodeos hasta el aeródromo sureño para prestar tan humanitaria ayuda.
A nuestro entender, el Ayuntamiento de Granadilla de Abona haría bien en tratar de recuperar este humilde edificio, ahora tapiado y pintorreado, para recordar el protagonismo que tuvo este enclave tanto en la historia del municipio como en el desarrollo de la aviación del sur de Tenerife. Unos paneles informativos en cada una de sus paredes, convenientemente protegidos ante las inclemencias meteorológicas, sería suficiente para que los visitantes conozcan ese pasado destacado en la historia de la comarca.

Fotos: Juan Carlos Díaz Lorenzo