El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Sevilla decidirá el próximo 28 de julio si otorga la concesión del paquete del tráfico de contenedores a la UTE Terminal Marítima del Guadalquivir formada por Boluda (75%) y OPDR (25%), única opción que se ha presentado al segundo concurso convocado y publicado el pasado 25 de mayo en el BOE.
La concesión tiene un plazo de 30 años y agrupa a todas las instalaciones vinculadas al movimiento de carga en contenedores del puerto sevillano, que incluye la terminal ferroviaria del muelle del Centenario, una línea de atraque de 350 metros lineales y una rampa para buques tipo ro-ro, con una superficie total de 180.420 m².
En la anterior licitación se desestimaron las dos ofertas presentadas por considerar que no se había justificado convenientemente ni el tráfico de mercancías previsto ni su viabilidad económica-financiera. Razón por la cual la Autoridad Portuaria de Sevilla ha impuesto unas condiciones más exigentes y sólo la mencionada UTE Terminal Marítima del Guadalquivir ha vuelto a presentarse.
El grupo de origen alemán OPDR, que se ha asociado al grupo presidido por Vicente Boluda, es propiedad de la multinacional francesa CMA-CGM, que lidera actualmente el tráfico de contenedores en el eje Canarias-Sevilla-Madrid.
En los últimos treinta años ha desarrollado su labor la UTE Batán, compuesta por tres socios: Terminales Marítimas de Sevilla (vinculada a Mertramar), Termisur Eurocargo (del grupo Contenemar) y Miller (una de las filiales de Boluda). En 2015 Sevilla afianzó su posición de liderazgo con Canarias y mantuvo estables las cifras del ejercicio anterior, en que movió 1.250.313 toneladas en contenedores, mientras que el tráfico rodado creció un 18%, en torno a 18.500 TEUS.
Foto: Autoridad Portuaria de Sevilla