De nuevo en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, la gracia y la elegancia de la fragata ARA “Libertad”, buque-escuela de la Armada de la República Argentina, en la segunda escala de su 48º crucero de instrucción. Desde el pasado domingo se encontraba fondeada al resguardo de Anaga y en esta oportunidad viene bajo el mando del capitán de navío Juan Carlos Romay. A su llegada será recibida por el cónsul de Argentina en Canarias, Juan Tomás Domínguez Murray. Durante su estancia, como es tradicional, abrirá sus puertas para que la colonia argentina y el público en general que lo desee pueda visitar sus instalaciones.
El viaje comenzó el pasado 17 de agosto en el puerto de Buenos Aires y ha hecho escala en Salvador de Bahía (Brasil). A su partida del puerto tinerfeño el próximo día 21, continuará su viaje en demanda de la base naval de Rota (Cádiz), Lisboa, Brest, Amberes, Londres, Dublín, Boston, Miami, Bridgetown, Recife, Río de Janeiro, Montevideo y Mar del Plata, a donde tiene previsto arribar el 20 de enero de 2020.
El buque tomó forma en el astillero AFNE Río Santiago, Argentina, donde comenzó su construcción el 11 de diciembre de 1953, en tiempos del presidente Juan Domingo Perón. Estando en grada el proyecto original fue modificado, lo que alargó su estadía en grada e incluso después de su botadura, el 30 de mayo de 1956, se introdujeron más cambios que afectaron al aparejo.
El alistamiento definitivo sufrió los avatares de la política argentina y el 28 de mayo de 1963 se entregó al mando naval de la Armada Argentina, siendo su primer comandante el capitán de navío Atilio Porretti. En 1963 inició su primer crucero de instrucción bajo el mando del capitán de navío Horacio Ferrari y desde entonces comenzó su periplo formativo, en el que el puerto de Santa Cruz de Tenerife siempre ha sido una de sus escalas principales.
La fragata «Libertad» tomó el relevo a la fragata “Presidente Sarmiento”, que se conserva como monumento histórico en Puerto Madero y al crucero “La Argentina”. Ambos, así como el buque “Bahía Thetis”, forman parte de la historia marítima de Argentina en su relación con el puerto de Santa Cruz de Tenerife.
Llegado este punto comentaremos que en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, el Gobierno de Argentina se mostró interesada por adquirir el buque-escuela español “Juan Sebastián de Elcano” o construir uno similar. Luego surgió el interés por disponer de un destructor de la clase “Cervantes”, similar a los dos adquiridos en 1927. La idea de disponer de un buque-escuela se reavivó en la inmediata posguerra cuando el Ministerio de Marina español contrató la construcción del buque-escuela “Juan de Austria”, aunque finalmente fue vendido a Chile y desde 1954 ostenta el nombre de “Esmeralda”.
De 3.765 toneladas de desplazamiento máximo, mide 103,75 m de eslora, 14,30 m de manga y 6,60 m de calado. Apareja de fragata de tres palos y bauprés y despliega 27 velas con una superficie de 2.650 metros cuadrados. Dispone de cuatro cañones de 47 mm para salvas de ordenanza y para las tiempos de calma chicha y maniobra en puerto está propulsado por dos motores Sulzer, de 1.200 caballos de potencia cada uno, que le permite mantener una velocidad de 13,8 nudos. Su dotación habitual está compuesta por 24 jefes y oficiales, 187 suboficiales, cabos y marineros y dispone de alojamiento para 150 cadetes de las diversas especialidades de la Escuela Naval Militar.
Foto: Ramón Acosta Merino