maestro nacional

Por acuerdo plenario de 20 de octubre de 2022 y a propuesta del grupo independiente MAE, el Ayuntamiento de Villa de Mazo nombró cronista oficial del municipio a Adolfo Rodríguez González, que tomó posesión ayer de su nuevo cargo, en un pleno extraordinario. Es una buena noticia para su pueblo,

Persona querida, apreciada y respetada por todos quienes fueron sus vecinos y alumnos, consejero y amigo de entrañable recuerdo, Florencio Pérez y Pérez –don Florencio– pertenece a la historia contemporánea de Fuencaliente de La Palma no solo por su condición de maestro nacional, sino también por su etapa como alcalde

Por espacio de 26 años y dos meses, desde el 13 de mayo de 1944 hasta el 16 de julio de 1970, Emilio Quintana Sánchez (Fuenteovejuna, Córdoba, 17 de enero de 1909 – Santa Cruz de Tenerife, 29 de agosto de 1981) desempeñó oficialmente la alcaldía de Fuencaliente de La Palma.

Este singular personaje nació el 6 de abril de 1856 en Santa Cruz de La Palma, hijo de Francisco Hernández Pérez y de Carmen Armas González y demostró, desde pequeño, una singular inquietud por el aprendizaje y el conocimiento y, de modo especial, por las letras, lo que le llevó –con

La memoria colectiva recuerda al maestro Arturo Hernández de Paz como un hombre estudioso y gran enamorado de su pueblo natal. A su conocimiento, interés, dedicación y enjundia se debe un interesante estudio general sobre el árbol genealógico de las familias que han hecho posible la existencia durante los últimos

A lo largo de su historia, Fuencaliente de La Palma ha tenido notables maestros, que han ejercido su magisterio fecundo con extraordinario acierto y han dejado huella imperecedera en las generaciones a las que transmitieron su mejor quehacer docente.  Entre ellos recordamos en esta oportunidad, con especial satisfacción, la figura

A comienzos de 1992, un grupo de alumnos del maestro nacional Juan Hernández de Paz –entre ellos Eudoxio Hernández Ortega, Jaime Hernández de Paz y Narciso Hernández Cruz– promovieron un homenaje póstumo a la memoria del docente insigne del que habían aprendido en sus años mozos los apreciables valores de

Durante años, muchos a decir verdad, mantuvimos con Raúl Quintana Torres una amistad bien entendida que acabó convirtiéndose en entrañable. Cuando le conocimos, hace casi cuatro décadas, nuestro amigo era un docente bien consolidado en su juramento entregado a la enseñanza de las nuevas generaciones. Porque, sobre todo, Raúl fue