Antonio de Satrústegui

A Juan Cárdenas Soriano, amigo de días felices A la matrícula naval de Avilés perteneció el buque “Antonio de Satrústegui”, segundo con este nombre en la historia de la Marina Mercante española. Al igual que el primero, desguazado en 1934, era propiedad de la Compañía de Navegación Vasco Asturiana, rendía

Mi primera etapa de prácticas a bordo del vapor ”Antonio de Satrústegui” estaba transcurriendo de una forma más que satisfactoria. El buque y sus máquinas tenían un especial atractivo y la tripulación la formaba un equipo de buenos compañeros y maestros. La estancia en el puerto griego de Itea fué

Nos encontrábamos, más o menos, en el ecuador del viaje y creía ya estar en condiciones de afirmar que no me había equivocado de profesión. El sistema de vida, las relaciones personales y, sobre todo, el mundo de las máquinas me comenzaba a cautivar. Solamente había algo que resultaba difícil

Domingo el telegrafista era realmente una persona especial. Su interrelación con el resto de la tripulación era prácticamente nula, las horas las pasaba en la estación de radio o en su camarote. Al comedor únicamente bajaba a la hora del almuerzo. De vez en cuando solía limpiar los aisladores de

En la máquina principal y por su lado de babor había una palanca que se articulaba por un extremo a una de las crucetas de la máquina y por el otro al vástago de un pistón. Me llamó la atención que hecho firme a la citada palanca mediante pletinas de

En la oficina del consignatario de la Compañía Vasco Asturiana me habían confirmado que en el buque “Antonio de Satrústegui” disponían de una plaza para alumno de máquinas y que su estancia en el puerto de La Coruña, al día siguiente, sería de seis horas, tiempo suficiente para repostar combustible