Nos preguntamos en ocasiones dónde está el límite de lo razonable para la prestación de un servicio marítimo, teniendo en cuenta algo primordial llamado seguridad. Decimos esto a propósito de un video que circula por internet y que nuestro amigo Julio A. Rodríguez Hermosilla ha colgado en su página de facebook, en el que se ve a uno de los petroleros de “bunkering” que presta servicio en el puerto de Las Palmas. En un momento dado el capitán llama a todos los marineros “a cubierta” y ordena “arranque”, mientras está abarloado a un petrolero al que está dando suministro.
Las condiciones meteorológicas adversas de estos días en Canarias no dejan margen para situaciones que pueden tener consecuencias. Pensamos que es mejor prevenir que lamentar. Conocemos las cualidades operativas del puerto de Las Palmas de Gran Canaria, pero nos preocupa este tipo de situaciones cuando la mar juega en contra. En el caso que nos ocupa, porque conocemos su trayectoria, tenemos plena confianza en la capacidad y preparación técnica de las tripulaciones, pero preguntamos, ¿es necesario prestar un servicio en esas condiciones?